“Cuando el partido comience jugaremos once contra once”, afirmó Aílton, de 28 años, y que lleva dos años en el club chipriota, sin mostrar temor ante el rival aunque admitió que es uno de los aristócratas del fútbol.
“No sabemos lo que nos espera, pero soy optimista, vamos a ver lo que pasará”, agregó Aíltona a quien los hinchas amarillos llaman “El Pektaras” (el jugadorazo).
Mientras, con el número 9 a la espalda, el argentino Esteban Solari, define el encuentro como “histórico” y se muestra listo para la lucha.
“Sin duda es un partido histórico para el Apoel, creo que no sólo por enfrentar al Real Madrid, sino por encontrarse en esta estancia de la Liga de Campeones, donde están los ocho mejores equipos de Europa”, sostuvo el delantero rosarino de 31 años, que jugó en el Almería dos temporadas.
Esta es la segunda etapa en Chipre de Solari, hermano del exmadridista Hernán, después de haber jugado entre 2005 y 2007 con el Apoel y probar fortuna en México y en España.
Ya entonces, en una entrevista en 2007, confesó a Efe que el “Apoel tiene un futuro muy prometedor y creo que podría clasificarse para la Liga de Campeones o la UEFA”.
Cinco años más tarde ese futuro ha llegado, el Apoel es el primer club de la isla mediterránea que llega tan lejos en la máxima competición europea de clubes.
“Los partidos de la Champions son partidos especiales donde todos los jugadores juegan de manera diferente. Nosotros no perdemos la esperanza de hacer una buena eliminatoria y aunque tengamos un uno por ciento de posibilidad vamos a luchar por eso”, agregó.
Por otra parte, los directivos de Apoel comparten el mismo empuje de sus jugadores. “El equipo cree, nosotros creemos, hay voluntad y entusiasmo, y deseamos un buen resultado”, declaró a Efe Fivos Erotocritou, el presidente del club.
“Claro que entre un buen resultado y la clasificación hay una enorme diferencia. Lo mejor sería la victoria o un empate”, opinó el responsable del club chipriota que agregó: “si juegas con un equipo como el Real y caes eliminado, te vas con orgullo y la cabeza alta”.
Según Erotocritou la gran temporada europea del Apoel se debe a la excelente plantilla y al gran trabajo del entrenador, el serbio Ivan Jovanic.
Y en esta aventura en la que está inmerso el club, los hinchas amarillos no podían dejar de participar en un “nuevo viaje a las estrellas” y seguir soñando con nuevas hazañas.
“Ojalá el martes se ruede una película deportiva entre David y Goliat, y esta vez se logre la victoria sin hondas y piedras, sino con una pelota” deseó Michalis, de 28 años, uno de los afortunados que logró una entrada en el estadio GSP con capacidad para menos de 23.000 espectadores, todas vendidas desde el jueves pasado.
Por otra parte, Ruth Toribio, una madrileña de 31 años, declaró a Efe: “Sí, voy a asistir a ese momento mágico, así un día podré decir: yo estuve ahí”.