En su cuarta final jugada en siete Mundiales, Estados Unidos se coronó por tercera vez en su historia y primera desde 1999. La mediocampista Lloyd fue la gran figura del partido al anotar en los minutos 3, 5 y 16, el último uno de los mejores goles del torneo. Lauren Holiday aumentó la cuenta a los 15 y Tobin Heat cerró la goleada en el 54.
Japón, campeón del Mundial-2011, descontó en el minuto 27 por intermedio de su goleadora Yuki Ogimi, y autogol de la defensora norteña Julie Johnston en el 53. Estados Unidos había ganado las Copas Mundiales de 1991 y 1999 y se convierte en el primer país en conquistar tres títulos ecuménicos del fútbol femenino, al ganar ahora una revancha del pasado Mundial, cuando perdieron contra Japón en tanda de penales.
Lloyd, de 32 años, se llevó el Botín de Oro a la mejor goleadora del Mundial, con seis dianas, y el Balón de Oro a la Mejor Jugadora, mientras la también estadounidense Hope Sole mereció el premio Guante de Oro a la mejor portera del torneo. El partido se definió en los 16 minutos iniciales cuando Lloyd, de 32 años, aprovechó que el once japonés estaba mal parado para marcar su tripleta, lo que la convirtió en la primera mujer en conseguir un ’hattrick’ en una Copa del Mundo.
En su partido número 202 con el seleccionado de las barras y las estrellas, Lloyd abrió el marcador pegándole de zurda un centro bajo desde un tiro de esquina cobrado por Morgan Brian, en el minuto 3. Apenas dos minutos después, la capitana estadounidense repitió la faena rematando frente al área un tiro libre de Julie Johnston desde el lado izquierdo del área.
En el minuto 15, la volante de contención Lauren Holiday aprovechó un mal despeje de la defensa nipona para anidar fuerte disparo desde el centro, a unos 10 pasos del área grande. La fiesta yanqui continuó un minuto después, cuando Lloyd completó su tripleta con un gol de antología que marcó el 4-0, firmando la goleada inevitable ante un Japón desconcertado y desorganizado. Lloyd aprovechó que la portera nipona estaba muy adelantada para sorprenderla con un disparo largo desde unos pasos más allá de la primera mitad del terreno, incrustando la pelota a las espaldas de la arquera Ayumi Kaihori.
Japón se fue con todo adelante buscando descontar a la desesperada, y con ocho elementos frente a la puerta, Yukio Ogimi soltó un metrallazo entre un bosque de piernas para batir la cabaña de Hope Solo y descontar para el 4-1 en el minuto 27. A los seis minutos del complementario, las niponas acortaron distancia 4-2 cuando la defensora Julie Johnston anotó en propia puerta al intentar un mal despeje de cabeza.
Apenas las japonesas acababan de terminar su festejo cuando apareció la volante Tobin Heath como una tromba por el medio del área, para rematar un centro y anotar su primer gol con el seleccionado de las barras y las estrellas, completando el histórico 5-2. El partido marcó la despedida de la legendaria jugadora estadounidense Abby Wambach, que ingresó a finales de la segunda mitad en medio de una ovación del público.
En los últimos encuentros, Wambach, una leyenda del fútbol femenino a sus 35 años, había sido suplente, pero se retira con el trofeo de campeón y luego de haber marcado 183 goles en 248 partidos con la casaca de las franjas y las estrellas.