La oncena que dirige Jurgen Klinsmann puede asegurar definitivamente su boleto al Mundial esta noche si Honduras no pierde el partido que estaba jugando en Tegucigalpa contra Panamá, que cerraba la octava fecha del hexagonal final de las eliminatorias de la Concacaf.
Con las anotaciones de Johnson (49) y Donovan (78), el equipo estadounidense llega a 16 puntos y lidera el hexagonal, seguido a uno de Costa Rica, que empató en Kingston con Jamaica ya también se encontraba a la espera del resultado de Honduras-Panamá para saber si consigue este martes su boleto al Mundial.
México no pudo sacarse de encima la maldición del “Dos a cero” en el estadio del Columbus Crew, y por cuarta vez en la historia de eliminatorias mundialistas cae por ese marcador en este escenario.
El público envolvió en vítores a los suyos, especialmente la barra de unos 9.000 estadounidenses a los que la Federación de fútbol local pagó pasaje y hotel para que respaldaran al once local.
Antes y durante el juego, la fanaticada estadounidense se pasó casi todo el partido gritando en un español comprensible “¡Dos a cero!, ¡Dos a cero!”, en referencia a las tres victorias por ese marcador que EEUU ha obtenido ante México en este estadio.
México lleva 41 años sin ganar un partido clasificatorio al Mundial en Estados Unidos.
El Tri cumplió en la primera mitad del partido el plan instrumentado por el nuevo DT Fernando Tena: controlar el balón, triangular y llegar con bastante hombres a la meta rival.
Si El Tri no anotó en los primeros 45 minutos fue porque el arquero Tim Howard se vistió de Superman para sacar volando por los aires al menos tres tiros con perfume de gol.
El seleccionado mexicano desplegó un muy juego rápido en la primera mitad para facturar la primera gran amenaza el minuto 20, cuando lanzó un contragolpe que Christian Jiménez remató con un tirazo desde la izquierda, y obligó a Howard a despejar en vuelo rasante.
Un minuto más tarde, el propio ’Chaco’ Jiménez puso a temblar el estadio al cobrar un tiro libre desde el costado derecho que pasó besando el travesaño local.
Momentos antes, Howard había impedido la primera anotación cuando el defensor DaMarcus Beasley casi anida en propia puerta intentando despejar, pero Howard estaba atento y capturó el balón.
Estados Unidos tuvo sólo dos jugadas amenazadoras en la parte inicial, una malograda por Jermaine Johnson en tiro que se fue rozando el poste derecho de José de Jesús Corona, y la otra mediado el minuto 32, sobre saque de esquina de Landon Donovan fuertemente cabeceado abajo por Eddie Johnson, que Corona capturó en último instante.
En el 44, Howard atrapó en otra volada un remate de Gio Dos Santos a unos pasos de la meta.
Klinsmann realizó un cambio en la segunda mitad, sustituyendo a un agotado Fabian Johnson por Michael Parkhurst, y Estados Unidos retomó el control del mediocampo, para que su juego comenzara a fluir.
A los 49, el ’Chu’ Corona echó por fuera un tiro sin mucha fuerza de Clint Dempsey, acción que a la postre desencadenó el primer gol del partido, facturado por cabezazo de Eddie Johnson sobre centro de Donovan.
El gol le bajó las revoluciones a México, que comenzó a desdibujarse entre la frustración y la impotencia, echando por la borda todo el buen trabajo de la primera mitad.
En el 77, el larguirucho Mix Diskerud entró por Eddie Johnson y en un minuto demostró porque se ha ganado el mote de ’La Pata de Conejo’ de Klinsmann.
Diskerud tomó el balón por la banda y centró para Donovan quien no tuvo piedad y de primera remató al arco de Corona, para el segundo gol en el 78.
Ya en tiempo de reposición, Clint Dempsey fue al cobro de un penal, que falló tirando el balón al costado del poste izquierdo del ’Chu’ Corona.
Para muchos, el ’Vaquero’ Dempsey no quiso humillar más a sus rivales, o tal vez dejó el marcador como estaba, para que se cumpliera la maldición del “Dos a Cero”.