“Debería implicar al club, al presidente, a los directores generales, a mi capitán, al equipo y a los jugadores, si decidimos todos juntos que podemos hacerlo, ¿por qué no?”, afirmó Guardiola, preguntado sobre la posibilidad de que su equipo abandone el terreno de juego en caso de insultos racistas.
El lunes, el inglés Raheem Sterling denunció el comportamiento racista del público de Podgorica, en Montenegro, durante un encuentro internacional clasificatorio para la Eurocopa-2020. El delantero del Manchester City ya había sido objeto de insultos en la Premier League, ante el Chelsea en diciembre, días antes de que un aficionado del Arsenal lanzase una piel de plátano al gabonés del Arsenal Pierre-Emerick Aubameyang.
“Cuando gente como él (Sterling) u otros casos, se expresan, es bueno para nuestro futuro, para nuestra sociedad. El problema no es el fútbol en sí mismo, sino la sociedad, ¿qué ocurre en Europa?”.
Sarri, por su parte, señaló a las “personas estúpidas” que extienden el racismo en el fútbol, y afirmó que le gustaría contar con reglas más severas. “Necesitamos una regla para la Premier League, pero también en todos los campeonatos, para todo el fútbol. Una regla que pueda permitirnos detener un partido”, propuso el técnico italiano del Chelsea. “Creo que debemos hacer algo diferente, es posiblemente preferible detener el partido durante 10 minutos desde la primera situación de racismo”, añadió.