“La Policía ejecuta orden de aprehensión para (Pedro) Zambrano (secretario general) y (Jorge) Justiniano (2do vicepresidente) en Sucre” (sureste), informó la Fiscalía General de Bolivia, en su portal oficial en Internet. Ambos dirigentes del fútbol, que eran buscados por la Policía desde el miércoles, optaron a presentarse en Sucre (sureste), donde la Fiscalía radicó la investigación contra dirigentes del fútbol por sospechas de corrupción.
Justiniano, además presidente de la Asociación Nacional de Fútbol (ANF, amateur) y Zambrano, quedaron detenidos en esa ciudad, sede del poder Judicial, a la espera de que un juez instale una audiencia de medidas cautelares. El Ministerio Público, que realiza las investigaciones, acusa a Chávez y los otros dirigentes detenidos de “legitimación de ganancias ilícitas, uso indebido de influencias, beneficios en razón del cargo, delitos tributarios y estafa con la agravante de víctimas múltiples”.
La indagación de la Fiscalía arrancó el mes pasado tras el escándalo de corrupción que involucró previamente a altos ejecutivos de la FIFA. En las denuncias se mencionó a Chávez, que habría recibido un soborno de 7,5 millones de dólares. Chávez, que fue ingresado al penal de Palmasola, la más peligrosa del país, en la ciudad de Santa Cruz (este) , de donde él es oriundo, declaró al diario El Deber que, a pesar de su situación, sigue siendo presidente de la FBF.
“Lo sigo siendo”, afirmó escuetamente el mandamás del fútbol de Bolivia. Aún se desconoce qué pasará con la función de Chávez como tesorero de la Conmebol, aunque él mismo señaló que la entidad sudamericana le manifestó su apoyo. Por este mismo caso, el secretario ejecutivo de la FBF, Alberto Lozada, guarda detención domiciliaria.
El caso más emblemático de la investigación es la supuesta apropiación de dineros de la recaudación de un partido amistoso, jugado en 2013, entre las selecciones de Bolivia y Brasil. La FBF había ofrecido parte de la recaudación a familiares de un joven muerto en la tribuna, en febrero de 2013, en un partido entre San José y Corinthians, por Copa Libertadores, pero el dinero nunca fue entregado.