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Por la fecha número 19 del Torneo Clausura, se enfrentaron el Deportivo Capiatá y River Plate. El primero con la intención de conseguir una plaza en el repechaje de la Copa Libertadores (si la Conmebol sede un lugar más a Paraguay) y el segundo, el ya descendido River Plate, busca dejar una buena imagen en los compromisos que le quedan y afirmar un equipo competitivo para competir el año que viene en la intermedia.
En los primero minutos fue el visitante el que manejó el balón. Con la pelota en los pies, buscó la forma de vulnerar la defensa de River. El que no lo pensó mucho y fue al meollo del asunto, fue River, que abrió el marcador a los 14’ por medio del delantero Gerardo Orrego. Una pelota metida en profundidad, la defensa capiateña mal parada y Orrego que sorprende al portero con un potente remate. El equipo de la banda, en su primera oportunidad, facturo.
El gol sirvió como un campanazo para el auriazul, que despertó y reaccionó rápido. A los 18’, luego de un buen centro del lateral Miguel Chavez, bajado por Vera, el “Toto” Gamarra, empató de cabeza el partido. El duelo se volvió parejo y cada uno lo intentó con sus armas. A los 34’ el refere sancionó un penal para el Kelito por una supuesta mano de Oscar Ruiz. El disparo fue de Urunaga que intentó meterla al costado derecho de Servin, pero el portero estuvo atento y ahogó el grito de gol de los locales. Pese a no convertir el penal, los de la banda roja ganaron en confianza y se animaron, lo que resultó en un compromiso con acción en las dos áreas. No tanto por el fútbol desplegado pero si por las ganas y desajustes defensivos de uno y otro equipo.
Sobre el final del primer tiempo, Carlos Ruiz Peralta se elevó en el segundo palo del área del Kelito y asestó un limpio cabezazo para poner al Deportivo al frente e ir al vestuario con la ventaja 2-1.
En la complementaria los locales dieron ingreso a Mazzacote, el cual se mostró muy participativo de entrada. Pese a las intenciones de River el que subiría en el marcador, una vez más, sería el conjunto mitológico. En esta oportunidad gracias a una corrida de Carlos Ruiz, que pico persiguiendo un pase largo y llegó para definir espectacularmente y poner a los escoberos 3-1.
River parecía liquidado y sin suficientes argumentos futbolísticos para seguir disputando los tres puntos cuando el árbitro Mereles sancionó un nuevo penal para los locales. Lo pateo Samudio y convirtió el segundo, para ponerle emoción al encuentro. Capiatá se puso de nuevo a trabajar y tuvo una seria de chances, más no podía llegar al cuarto gol, el de la tranquilidad. También los de la banda roja merodearon el arco rival, pero el guardameta Servin estuvo sólido y respondió bien cuando fue exigido. Sobre el final el emblema auriazul, tan odiado como amado, el número 10 de Capiatá, Julio Irrazabal, en increible jugada marcó a los 82' el cuarto.
Irrazabal arrancó a 30 metros de su arco con el balón controlado y de manera decidida encaró el área rival, dejando rivales en el camino, con lujos incluidos y definió frente a la salida del arquero Orlando Rojas, que nada pudo hacer ante la inspiración y confianza del jugador.
No hubo tiempo para más y los hombres de Víctor Genes obtuvieron una trabajada e importante victoria para seguir soñando con disputar la Libertadores en la temporada que viene. Mientras que River se sigue despidiendo de la primera división.