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Luego de 20 días en Asunción, Darío Fabbro, hermano y representante de Jonathan Fabbro, volvió a Buenos Aires. El empresario había llegado a nuestro país con la intención de conversar con el presidente de Cerro Porteño, Juan José Zapag, sobre las posibilidades de transferencia para el 17 azulgrana.
En conversación con Radio 970 AM reconoció que durante este tiempo no pudo conversar con Zapag. Indicó que nunca se quejó públicamente, pero que después el presidente hace declaraciones que “nada que ver”.
“Realmente no entiendo, acá parece que nosotros somos los que debemos. No entiendo cuál es la situación”, expresó.
Fabbro agregó que la intención de la dirigencia cerrista sería recuperar el dinero invertido a costa de su hermano, lo que no ocurre en “el 99 por ciento de los casos”.
“Estuve (en Paraguay) por otras cuestiones y dentro de ese período me junté con el presidente, charlamos muy bien y después cuando tuve alguna novedad no fui recibido ni se cumplió con lo que habíamos pactado, de ahí la inquietud”, acotó.
Darío reconoció que hasta el momento no tiene novedad alguna sobre la supuesta transferencia de Jonathan a Ríver Plate de la Argentina, aunque dijo que actualmente la situación en el vecino país no es muy favorable.
“Vamos a buscar la mejor opción, no la primera sino la mejor”, puntualizó para luego señalar que un jugador como su hermano debería recibir algunos mimos por parte de los directivos, lo que no ocurre en Cerro.
“Las pretensiones de Cerro no son las mismas que hacen seis meses, pero es un terreno inestable. Después de un mal partido lo matan, hacen fila para matarlo. Luego de hacer un gol vale un millón más. Es complicado, habría que ponerse de acuerdo”, finalizó.