El conjunto de Jurgen Klopp, que introdujo cinco cambios respecto al equipo que goleó 5-2 a la Roma el martes, tuvo el control del partido, pero le faltó un plus de intensidad para llevarse los tres puntos ante un equipo que se juega la permanencia.
“He visto todo lo que tenía que ver salvo la fluidez, el placer y la alegría. Es duro un día así”, señaló Klopp tras el duelo. “Hemos tenido que hacer cambios, lo que siempre rompe un poco el ritmo. En el último tercio (de la temporada) todo es una cuestión de automatismos entre los jugadores que juegan regularmente, nos faltó eso”, añadió.
El Liverpool tiene ahora seis puntos de margen con respecto al Chelsea (5º), único que puede amenazar su presencia en Champions la próxima temporada, y que este sábado resolvió su duelo ante el Swansea (17º) por 1-0 gracias a un tanto del español Cesc Fábregas (4).
El punto cosechado en Anfield, tercer empate consecutivo del Stoke, dejó al conjunto del centro de Inglaterra a tres puntos de la zona de salvación, que marca el Swansea (17º), aunque el conjunto galés cuenta con dos partidos menos.