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Cobresal, ya eliminado de la Copa Libertadores y sin punto alguno, presentó un equipo alternativo frente a un Cerro Porteño que paró un equipo defensivo y que por los antecedentes del rival, debía conseguir una victoria.
El Ciclón salió a esperarlo al eliminado cuadro chileno, fue muy pasivo y generó pocas situaciones de gol. Si bien no sufrió durante el trámite del primer tiempo, el fútbol azulgrana fue preocupante desde el punto de vista de la creación, la dinámica y la intensidad.
Un cabezazo que pegó en el travesaño a los 20’ fue lo más inquietante de Cobresal. El conjunto dirigido por César Farías no fue atrevido y recién a los 45’ produjo lo más interesante en materia de ataque. Jonathan Santana asistió a Raúl Cáceres y este definió, de manera forzada, por encima del portero. El tiro rozó el arco chileno.
Al inicio del tiempo complementario, las cosas no cambiaron. El ritmo cansino continuó, las ideas faltaron, y las posibilidades para marcar no llegaron. Farías ordenó el ingreso de Rodrigo Rojas y Jorge Rojas, por Fidencio Oviedo y Jonathan Fabbro respectivamente.
A falta de 20 minutos para el final, el Ciclón adelantó sus líneas. En una de sus primeras intervenciones, J. Rojas mostró velocidad y cambio de ritmo. También entró Cecilio Domínguez para buscar el tanto de la victoria.
El tiempo se fue agotando y sobre el cierre del compromiso apareció un cabezazo de Lino Maldonado que venció a Antony Silva a los 86’. El Ciclón, herido, dejó su zona defensiva y apuró al conjunto local durante lo que sobró del compromiso.
Un contragolpe finalizado por Patricio Jerez le dio el segundo gol a Cobresal a los 94’. Si bien Cerro Porteño depende de sí para clasificar a octavos de final, debe mejorar muchas cosas. El Ciclón, con siete puntos, se jugará la clasificación el 20 de abril frente a Independiente Santa Fe, que tiene ocho unidades.
Tanto el entrenador, por su planteamiento táctico, y el equipo, por su poca ambición, fueron culpables de una derrota que no estaba en los planes. Con muy poco, Cobresal castigó duramente a un Cerro Porteño que decepcionó y que quedó obligado a ganar el próximo miércoles.