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Argentina, Brasil y Uruguay son los países que más extranjeros aportaron al fútbol paraguayo a lo largo de su historia. Pero también existieron jugadores oriundos de países, en este caso centroamericanos, donde el fútbol sigue evolucionando.
En la última década, por nuestra liga transitaron atletas de América Central que son recordados, ya sea por su buen rendimiento o por su paso en falso en el balompié paraguayo.
Con Éver Hugo Almeida en el banquillo de Olimpia, el club contrató a dos guatemaltecos a los que ya había dirigido. El primero fue Carlos Figueroa, un volante proveniente del Xelajú Mario Camposeco que a principio de enero del 2009 concretó su vinculación con el Franjeado, donde jugó hasta junio del mismo año.
Carlos Ruíz fue otra apuesta guatemalteca de Almeida, llegó a Olimpia a finales de enero del 2009 y a pesar de que solo estuvo un semestre, se ganó el cariño de la hinchada con sus goles y buenas actuaciones. El delantero jugó 21 encuentros con la casaca decana y marcó 10 tantos antes de partir.
Para el arranque del 2011, Cerro Porteño sorprendió, además de la contratación de Jonathan Fabbro, con el fichaje del costarricense Diego Madrigal que se desempeñaba en el Herediano. El delantero de 21 años en aquel entonces, tuvo poca participación. Solo disputó siete compromisos y dejó el club al finalizar el primer semestre.
Para el Clausura 2014, el Sportivo Luqueño contrató al portero hondureño John Bodden. El catracho no duró ni un partido. Su debut y adiós se produjo frente a Nacional. El arquero tuvo alta participación en los dos goles de la Academia por lo que fue cambiado para el comienzo del complemento. Tras este hecho, volvió al Victoria de su país, de donde había salido.
La aparición más reciente de un jugador centroamericano se dio en filas de Nacional. El panameño Ricardo Clarke fichó para el Clausura 2018 y se calzó la playera de la Academia en 15 ocasiones y marcó tres tantos. Uno de ellos fue en su debut y contra Olimpia.
