Con un empate 0-0 en Teherán ante el Persépolis iraní, en la vuelta de la final, el Kashima hizo valer la victoria 2-0 lograda en la ida en Japón por los tantos de sus brasileños Leo Silva y Serginho, para ganar el torneo continental.
El sorteo del Mundial de Clubes, efectuado a principios de setiembre, había determinado que Chivas de Guadalajara, campeón de la Concacaf, se enfrente el miércoles 15 de diciembre en Al Ain contra el campeón de Asia, cuya identidad ha tardado más de dos meses en conocer. El ganador de este partido de cuartos jugará luego, el miércoles 19 en Abu Dabi, contra el Real Madrid en las semifinales.
En el otro partido de cuartos de final, el Esperance de Túnez, que el viernes conquistó la Champions africana, jugará también el 15 de diciembre en Al Ain contra el equipo que gane la ronda preliminar del miércoles 12, el Al Ain local o el Wellington neozelandés. En semifinales, el martes 18 de nuevo en Al Ain, esperará en esa parte del cuadro el campeón de la Libertadores, Boca Juniors o River Plate.
La identidad del representante de Sudamérica es la última que queda por conocerse, ya que el Kashima Antlers fue el sexto equipo de los siete participantes en sellar su billete para el torneo.