La corte chilena buscará igualar el récord argentino de tres títulos consecutivos, en una competición en la que el anfitrión Brasil parte favorito, desde las 20:00 local (19:00 de Paraguay) en el estadio Morumbí de Sao Paulo.
Para alcanzar la proeza que la Albiceleste resguarda desde mediados del siglo XX, el técnico de La Roja, el colombiano Reinaldo Rueda, tiene a disposición a todo el plantel para el estreno del Grupo C, que completan Uruguay y Ecuador.
Motivados por la recuperación del delantero del Manchester United, que padeció una lesión de tobillo a final de una floja temporada, los australes deberán derrotar por primera vez al equipo nipón para empezar a validar su gloria (en 2008 empataron 0-0 y en 2009 Japón goleó 4-0).
“Es un rival con gran crecimiento en su cultura futbolística. Esa cultura oriental tiene dos factores fundamentales... el respeto y la disciplina”, dijo Rueda.
Cuestionado por sectores de la prensa y la afición, Rueda encontró en la recuperación del ’Niño maravilla’ la tranquilidad necesaria para debutar en Copa. El cafetero tomó el mando austral después de que no clasificaran a Rusia-2018.
Desde entonces tiene un rendimiento de 48% en 13 partidos, en los que abandonó el ’Bielsismo’ que había calado en el ADN chileno.
Aunque comandará el ataque junto a Eduardo Vargas y José Pedro Fuenzalida, el entrenador avisó que Sánchez seguramente no estará los noventa minutos de un partido que prevé “bravísimo”.
El goleador histórico de La Roja jugará junto a quienes soldaron la columna del Chile bicampeón: los zagueros Gary Medel y Mauricio Isla, los volantes Charles Aránguiz y Vidal, y el artillero Vargas.
Y al lado de nuevas caras, como el portero Gabriel Arias o el mediocampista Erick Pulgar.
“Esta selección va a ser de temer”, advirtió el volante del Barcelona Arturo Vidal.
“El ’profe’ nos ha ayudado mucho en lo mental, a decirnos las cosas y en qué lugar estamos este momento. Fuimos campeones dos veces de la Copa América pero tuvimos la mala fortuna” de no ir a Rusia, agregó El Rey Arturo.
Indiscutible comandante de su nación, Vidal señaló que el torneo es la oportunidad de consolidar el nuevo proceso. “Esperamos hacer una Copa América muy linda y, si Dios quiere, levantar la Copa” , agregó.
Japón vuelve a tierras americanas para pelear por segunda vez, como invitado, en la competición de selecciones más antigua. Hace dos décadas estuvo en Paraguay, de donde regresó con uno de nueve puntos posibles.
Con una edad promedio de 22 años en sus dirigidos, Hajime Moriyasu toma el campeonato como un ensayo antes de los Olímpicos de Tokio-2020.
Y como una chance para que los prospectos se formen al lado de futbolistas curtidos como el volante Gaku Shibasaki, el delantero Shinji Okazaki y el portero Eiji Kawashima.
“Enfrentaremos a algunos de los mejores jugadores del mundo” , sostuvo el DT. “Hay demasiado que necesitamos aprender y obtener de la competición”.
Con un módulo 3-4-3, Moriyasu cree que los Samuráis Azules pueden pasar de ronda.
“Cuando ellos salen a jugar hay que tratar de atacarlos muy rápido porque después se meten con un 5-4-1 y es muy complicado hacerles un gol”, consideró Vidal.
Para clasificar, el subcampeón asiático cuenta con el centrocampista ofensivo Takefusa Kubo, la nueva adquisición del Real Madrid y quien según la prensa asiática sería titular.
Apodado el Messi japonés, Kubo, de 18 años, destaca la “mentalidad fuerte, de no rendirse”, de los chilenos.
Sus adversarios lo han estudiado. “Lo hemos visto, analizado muy bien y sabemos cómo parar a ese jugador”, afirmó Vidal.
Chile: Gabriel Arias - Guillermo Maripán, Mauricio Isla, Gary Medel, Jean Beausejour - Erick Pulgar, Charles Aránguiz, Arturo Vidal - Alexis Sánchez, Eduardo Vargas y José Pedro Fuenzalida. DT: Reinaldo Rueda.
Japón: Keisuke Osako - Naomichi Ueda, Ko Itakura, Takehiro Tomiyasu - Tatsuya Ito, Gaku Shibasaki, Hiroki Abe, Koji Miyoshi - Takefusa Kubo, Shinji Okazaki, Shoya Nakajima. DT: Hajime Moriyasu.
Árbitro: Mario Díaz de Vivar (PAR).