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La final de la Recopa Sudamericana se disputó ayer en Porto Alegre en la Arena do Grêmio, y finalizó con un empate sin goles. El campeón se resolvió a través de los penales, y la copa fue para los brasileños.
La nota curiosa la dieron los “brujos”, el de Independiente de nombre Manuel Valdez, y el del equipo Gaúcho, que según el DT del conjunto argentino estuvo camuflado entre los de seguridad del estadio.
Consultado al respecto, Chilavert comentó al Cardinal Deportivo que es un tema que le da “vergüenza ajena” y que se trata de “excusas de los débiles”. Acerca de si le tocó vivir experiencias similares en su carrera, el entrevistado recordó una anécdota con la selección paraguaya.
“Llegamos a Barranquilla para jugar contra Colombia; era le época de Sergio Markarián. Entrenamos en el campo de juego, y cuando fuimos al vestuario encontramos una flor con unas imágenes extrañas. El técnico se asustó y no quería que entráramos, pero yo lo hice. Entré, tiré todo al basurero, y aquí estoy vivo”, relató Chilavert.
Sobre si cree que podría influir en él alguna vez, el exjugador respondió que no. “Un brujo no me va a ganar; no pueden conmigo. ¿Cómo va a ser posible? ¿Un brujo que jamás pateó una pelota va a venir a hacerte ganar algo? No tiene sentido”.