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Cerro Porteño fue goleado por el Palmeiras y acabó con la esperanza de clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores. El Ciclón estaba obligado a ganar, pero cayó 3-0 en un partido en el que jugó con 10 futbolistas desde los 14 minutos. La roja a Gabriel Báez, quien metió un planchazo en la cabecera del área, modificó los planes y el rumbo del encuentro en la Nueva Olla.
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“La expulsión cambió todo porque hasta ese momento el equipo estaba muy bien, estábamos manejando bien la pelota, estábamos llegando bien por dentro y por fuera y la expulsión todo el partido. Como dije la otra vez, no es fácil jugar con diez y menos con un equipo como este”, expresó el entrenador Facundo en la conferencia de prensa.
A pesar de quedar con uno menos para el resto del cotejo, el Azulgrana intentó, pero con el riesgo de que el Alviverde, con Gustavo Gómez de titular, ataque de contragolpe. “El equipo se mantuvo en juego hasta pudiendo empatar uno a uno con la que tuvo de cabeza (Diego) Churín, inclusive en el dos a cero con el remate de Churín que pasa al lado del palón nos poníamos dos a uno”, agregó.
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“Creo que once contra once fuimos mejores, también diez contra diez cuando echaron al de ellos. Once contra diez contra este equipo es difícil”, puntualizó Sava, quien sorprendió con la inclusión de Antonio Galeano en el once inicial y el cambio de Federico Carrizo. “Creí que era lo mejor para el equipo en ese momento”, explicó sobre la salida del argentino posterior a la expulsión.
El conjunto de Barrio Obrero aún tiene chances de disputar un certamen continental en el próximo semestre, en este caso, la Copa Sudamericana. “Todavía nos queda un objetivo que es clasificar a otra copa. Tenemos dos partidos que son determinantes”, apuntó el argentino. En el mes de junio, para cerrar el Grupo C, visitará a Bolívar en La Paz y a Barcelona en Guayaquil.