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El superclásico del fútbol paraguayo tuvo un final tenso. A la diferencia de los cuatro goles, Alan Benítez agregaba un poco de picante y generaba el malestar de los futbolistas de Olimpia, que al término del partido fueron a buscar al lateral. Alejandro Silva y Guillermo Paiva quisieron encarar a quien hasta hace poco era compañero de ambos en el Decano, pero intercedió Francisco Arce.
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En la conferencia posterior al 4-0 sobre el Franjeado, Arce explicó por qué separó a Silva y a Paiva y los alejó de la zona en la que estaba Alan. “Nos habían avisado y nos dimos cuenta de que Alan (Benítez) se iba a meter en algo raro, porque él es acelerado y tuvo dos o tres trifulcas con Guillermo (Paiva) y con Mateo (Gamarra) y no queríamos que ocurriera nada raro”, contó.
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“Solo fuimos a hacer eso, de parar y que no pase nada, porque ya había ocurrido. Lo que pasa en la cancha con relación a ellos termina ahí”, añadió al entrenador, que trató de poner paño frío a la calentura del mediocampista y del delantero rival contra Benítez, quien en la última parte del choque también tuvo un careo con Mateo Gamarra y Tobías Castellanos.