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Los goles de Facundo Farías y Christian Bernardi, le valieron el triunfo a un Colón que tuvo oportunidades para ahondar más en el marcador. A pesar de la reacción tardía, el Ciclón fue víctima de un mal parado defensivo del que no pudo reponerse.
Desde el arranque, el local era notablemente mejor que el equipo paraguayo. Colón tomaba las riendas del compromiso, referenciados por Lucas Beltrán que sacaba ventajas de la defensa rival. Cerro Porteño se encontraba inseguro en zona defensiva, en una etapa de adaptación con la línea de tres en el fondo.
Y sin muchas dudas ni resabios, iba a llegar el primero del equipo local. Cerro Porteño pagaba de manera prematura el desajuste defensivo, era el momento más incómodo para el equipo azulgrana que dejaba la defensa muy abierta. Cada insinuación del “sabalero” era sinónimo de peligro.
Minuto 21′, aparece Bernardi bien liberado por el sector izquierdo y levanta un centro con total comodidad. Por el medio, la arremetida Facundo Farías para agarrarla de aire y mandarla adentro, era el 1-0 para el equipo de Falcioni.
En Cerro no había creación, inventiva y por ende las llegadas eran nulas. El equipo de Arce salió a encarar el partido desde un rol distinto, replegarse y esperar. Mientras Colón no daba el brazo a torcer y seguía presionando, a sabiendas de las debilidades azulgranas.
Patiño, Williams Riveros y Alexis Duarte, no encontraban la coordinación definitiva en la zaga. Bernardini y otros futbolistas, encontraban muchos espacios por los costados. Era un paseo del equipo local en ataque, mientras el ciclón no registró ni una llegada clara. Estaba más cerca el segundo, que el empate.
Un primer tiempo que tuvo al equipo local como claro protagonista, aprovechando y desaprovechando las ventajas de su rival. El planteamiento fue muy distinto al que planeó Francisco Arce, truncado por un gol tempranero de Colón. Las cosas necesitaban cambiar imperiosamente en la segunda mitad.
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La complementaria desnudó rápidamente algunos errores individuales en Cerro Porteño, Piris da Motta tenía problemas para organizar la salida y terminó regalando la pelota en varias ocasiones. A pesar de esto, los visitantes parecieron arrancar el segundo tiempo con más actitud; sin ser dominador, pero la superioridad de Colón se había esfumado momentáneamente.
El entrenador de Cerro buscaba refrescar al equipo con la realización de un triple cambio, donde ingresaron Daniel Rivas, Alan Rodríguez y Damián Bobadilla. Uno de ellos iba a tener vital trascendencia.
Cerro intentó tirarse adelante sin haber dominado en el tramo, por lo que Colón adoptaba una postura reclinada hacia los contragolpes y encontraba a toda una defensa rival mal parada. A los 24′ del segundo tiempo llegó el segundo de Colón, tras la definición de Beltrán que tapa Jean Fernandes y en el rebote, con el arco en blanco, Bernardi aprovecha y la empuja.
Casi de manera inmediata, el visitante tuvo un arrebato que desembocó en una reacción. Cuatro minutos después del segundo de Colón, llegaría el descuento del azulgrana. La jugada inicia con la conducción de Lucena que filtra un pase para Rivas sobre el tándem izquierdo, el lateral no duda y levanta un centro preciso para la aparición de Moreno Martins. El boliviano aplicó un testazo inexorable y revivió las esperanzas de Cerro Porteño en Santa Fe.
Cerro empezó a crecer impulsado desde la necesidad y con el valor anímico del gol en el medio de la cuestión, nuevamente Colón esperaba atrás para salir en una réplica inmediata. Los desbordes y proyecciones de Daniel Rivas en el segundo tiempo, tuvieron vital trascendencia en la leve mejoría del Ciclón. En el último tramo, con un Cerro Porteño tirado adelante, Colón desperdició un sin fin de jugadas que pudieron aumentar la diferencia.
Raphael Claus marcó la conclusión del partido y la rebeldía final no alcanzó, el Ciclón pagó con creces el desajuste en el esquema defensivo y perdió la oportunidad de sellar, de manera tempranera, su clasificación a los octavos de final. Los azulgranas no pudieron resolver su problema y fueron víctimas de un Colón que pudo haber ganado por mayor diferencia.