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Guaraní-Cerro Porteño quizá haya sido el partido más dramático en la historia del fútbol paraguayo. Giancarlos Juliadoza había adicionado hasta el minuto 101 y sobre los 98′ 45′', el Aborigen superaba al Ciclón por 2-0. En dos minutos, la historia cambió: Alberto Espínola descontó a los 98′46′', mientras que Juan Patiño empató a los 100′55′'. Pero mucho antes de esta épica y milagrosa definición, hubo una serie de polémicas.
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En el primer tiempo, Fernando Fernández recibió un balón, pero perdió el equilibrio y extendió la pierna derecha para mantener en juego la pelota. Cuando logra puntear, Rafael Carrascal, llegando de frente, pisa sin intención al atacante del Legendario. El VAR analizó la jugada y corroboró que no fue para tarjeta roja. “Dicha acción se adecua a la descripción del árbitro y además no posee la intensidad para poner en peligro la integridad física del rival”, señaló la Comisión de Árbitros.