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Francisco Arce siempre quiere arrancar toda pretemporada con los refuerzos ya incorporados al plantel. Para la segunda parte del año, en la que Cerro Porteño tendrá tres competiciones con la prioridad en la Copa Libertadores, el entrenador comenzará los trabajos con uno de los dos o tres que solicitó para el semestre. Fernando Romero, el atacante exNacional y Guaireña, firmó hace días por tres años y este viernes realizó el test de coronavirus, con el resto de los jugadores.
Romero en la primera incorporación de una plantilla que ya no tendrá a Julio Dos Santos y Sergio Bareiro (también dejaría el club Ronaldo Martínez). El joven, con 14 goles en 86 partidos en la máxima categoría, no será el único nuevo en el equipo. Después de un primer intento frustrado por el alto costo, en Barrio Obrero insisten por un deseo del técnico: Rodrigo Fernández Cedrés, el mediocampista uruguayo de Guaraní.
Fernández Cedrés ya estuvo en los planes del Ciclón a principios de año, pero la directiva solo pudo contratar a Mauro Boselli y Mateus Gonçalves (después llegó Jean Paulo Fernandes Filho por la lesión de Rodrigo Muñoz). “Escuché que hubo un interés a través de otra gente. Pero no está en nuestros planes dar a nuestro jugador en el plano local, salvo que nos quiten”, había expresado Juan Alberto Acosta, al Cardinal Deportivo, en enero.
El presidente del Aborigen había tazado en un monto muy elevado al jugador y Cerro consideró impagable. Seis meses después, la situación cambia: el charrúa sufrió una lesión, perdió la titularidad y la institución de Dos Bocas también estaría con una deuda económica. Este último punto, sería un factor clave para negociar la salida del futbolista. A préstamo o con una compra del pase, el Azulgrana retorna a la carga por el oriental.