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Los Zapag viven quizás el momento más duro desde el regreso de la familia a la presidencia de Cerro Porteño en 2009. El Ciclón sufre la crisis causada por la pandemia del covid-19, que elevó, por ejemplo, la deuda con el plantel de jugadores. El jueves, horas antes del 1 de mayo, el día del trabajador, la comisión directiva decidió suspender temporalmente a una parte de los funcionarios. No clasificar a la fase de grupos de la Copa Libertadores, también es una de las causantes del problema económico que arrastra.
La incertidumbre y los rumores de una posible quiebra del club hacieron que Juan José Zapag, vicepresidente, deba aclarar a través de una audio WhatsApp que “el club no tiene ningún riesgo de quiebra, bajo ningún punto de vista y eso lo podemos afirmar con total y absoluta seguridad”. “El club solo la semana pasada ha renovado y re negociado créditos con tres entidades financieras: Banco Interfisa, Visión Banco y Banco Continental. Eso significa que el club goza de buena salud bancaria”, agregó elexpresidente.
Los futbolistas percibieron sus sueldos de enero después de los nuevos préstamos que realizó la institución, pero la deuda continúa: febrero, marzo y abril deben ser abonados en algún momento. La pregunta: ¿con qué dinero? “Sabemos que tenemos aún compromisos presentes por delante pero a pesar del panorama mundial complicado y las dificultadas, aún así Cerro Porteño cumple sus compromisos. Acompañamos y vemos siempre la forma de apañar las dificultades”, agregó Zapag a los medios de prensa.
Días después de esta aclaración y “mensaje de tranquilidad”, el club publicó en redes sociales la suspensión temporal, por noventa días, de los funcionarios. Antes de la decisión, Cerro Porteño mencionó que pagó el salario de abril a todas las personas afectadas. “Los demás colaboradores seguirán cumpliendo sus funciones en la institución, a puertas cerradas, o bien desde sus casas, como lo vienen haciendo desde que fueran impuestas las medidas de cuarentena por parte del Gobierno Nacional”, añade el comunicado.
Al parecer, Juan José encabeza el momento, mientras Raúl Zapag, hermano y actual titular, apoya las iniciativas solidarias del club, la otra cara de la institución. El gobierno del mandamás electo en 2019 no alcanzó la gloria hasta hoy: vio como Olimpia festejó un tetracampeonato, cambió dos entrenadores (Fernando Jubero y Miguel Ángel Russo), no ganó ningún superclásico, no conquistó un título, sufrió dos eliminaciones de la Copa Libertadores (cuartos de final en 2019 y Fase 3 en 2020) y sufrió un cruce con la Fundación CCP, que reincorporó y sentó una fuerte postura sobre Mario Grana, quien había sido desvinculado por el titular.