La policía de Puebla, a unos 120 km de la Ciudad de México, recibió una llamada en la que se denunciaba que dos hombres “tatuados” circulaban armados en una lujosa camioneta por una zona exclusiva de la ciudad, dice un reporte interno del cuerpo policial al que tuvo acceso la AFP.
“Al revisar la camioneta, se encuentra un arma de juguete tipo escuadra con cachas negras y plástico transparente y un frasco de municiones de plástico de colores”, añade el reporte policíaco. El delantero Alustiza y el portero Campestrini fueron detenidos de forma preventiva por los agentes aunque no fueron trasladados a la comisaría y, al comprobarse que no habían incurrido en ningún delito, fueron liberados tres horas después.
“La pistola es de juguete, se la ganó en una feria regional el pequeño de cinco años de Alustiza, no tiene apariencia de arma real”, dijo a la AFP una fuente del club Puebla que pidió el anonimato. “Se trató de una confusión. Nuestros jugadores no actuarían jamás de mala fe”, añadió la fuente.
En un breve mensaje en Twitter, la secretaría de Seguridad Pública de Puebla hizo alusión al percance asegurando que los policías inspeccionaron un auto en el que viajaban dos extranjeros y que quedó “descartada cualquier situación ilícita”.