Garcilaso, al mando del técnico chileno Héctor Tapia, confía en que juegue a su favor la altitud de Cusco, donde el equipo celeste ya ha volteado varias eliminatorias en años anteriores gracias a los 3.400 metros sobre el nivel del mar en los que se asienta el estadio Inca Garcilaso de la Vega.
Los cusqueños están obligados a ganar por dos goles de diferencia a los venezolanos para poder continuar en la Libertadores, mientras que, si se repite el 1-0 de la ida, la eliminatoria irá a penaltis.
El Real Garcilaso afrontará el partido incitado por trasladar al marcador la superioridad que ya demostró la pasada semana en Caracas, pero que no supo traducir en goles. La Guaira necesitará resistir la presión a la que le someterá el equipo local para poder celebrar la primera eliminatoria de la Libertadores superada en su historia.
A favor de La Guaira juega su mayor rodaje con un partido del torneo local ya disputado este fin de semana, que se saldó con una derrota por 2-3 frente al Monagas, mientras que la liga peruana no comenzará hasta febrero.