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La presentación de la demanda la hacen Christian Cañete y Noelia Fernández, padres del malogrado arquero que integró el equipo de la Sub 18 del club Sport Colombia de Fernando de la Mora (aunque en la demanda dice que jugaba en la Sub 17), cuando falleció al recibir un pelotazo en el pecho, debido a que sufría problemas cardíacos, lo que se desmiente en la demanda.
El escrito además asegura que el joven no murió debido al golpe sino que fue por no haber recibido asistencia médica de manera inmediata. Por tanto reclaman la importante suma superior a los 51 millones de dólares al club y a la APF, pero también al expresidente del Sport Colombia, Wilfrido Hugo, y al titular de la APF, Robert Harrison.
En su momento, al entonces titular del club fernandino se le ha cuestionado el abandono del club y había reconocido que descuidó sus funciones a raíz de la enfermedad de su esposa en una entrevista en la cual intentó explicar los motivos de las carencias con que la entidad sobrevivía. En aquella fatídica jornada se cuestionó la falta de ambulancia y profesionales médicos durante la competencia.