La “Mannschaft”, en la búsqueda de su cuarto título mundial, y los “Bleus”, con apenas una corona, desempolvarán el viernes (12:00 de Paraguay) en Río de Janeiro, el viejo libro del Mundial España 1982, el que escribieron un lejano 8 de julio de aquel año en Sevilla, considerado como uno de los partidos históricos en los Mundiales.
El pleito de semifinales se resolvería de forma dramática: Francia ganaba 3-1 en la prórroga y Alemania equilibró el marcador 3-3 a 12 minutos del final.
Llegaron los lanzamientos desde el aterrador punto blanco y allí Alemania reinó con un 5-4, dejando al equipo de Michel Platini mordiendo la amargura.
Cuatro años después, en el Mundial de México, Francia pudo haberse tomado la revancha en Guadalajara, pero dejó escapar la inmejorable ocasión al caer 2-0, dándole a Alemania su segundo pase consecutivo a una final.
Ahora, 28 años después, se volverán a ver las caras en un atractivo partido por los cuartos de final.
Los dos combinados europeos sufrieron mucho para derrotar a sus rivales en octavos, sobre todo Alemania, que necesitó de la prórroga para ganar 2-1 a Argelia, después de que los 90 minutos acabaran 0-0.
En el inicio de la prolongación, un gol de André Schürrle (92) adelantó a los alemanes, que parecieron sentenciar en el 119 con el tanto de Mesut Özil, aunque Abdelmoumene Djabou redujo el marcador en el 120+1 y dio emoción a los instantes finales del encuentro.
Los “Bleus” no tuvieron que recurrir al tiempo extra, pero decidieron el duelo ante Nigeria casi sobre el final con los tantos de Paul Pogba (79) y un autogol de Joseph Yobo (90+1).
El vencedor del Francia-Alemania se medirá en semifinales, el próximo martes en Belo Horizonte, con el ganador del explosivo Brasil-Colombia, el viernes en Fortaleza (16:00 de Paraguay).
La verdeamarelha, irregular en “su” Copa, busca su sexto título mundial guiada por su estrella Neymar y un viejo zorro en el banco como Luiz Felipe Scolari, artífice del pentacampeonato en 2002.
Pero Brasil no ha podido encontrar el “jogo bonito” de otros años y vive una “Neymardependencia” que no le importa a “Felipao” pero que preocupa a la gigantesca “torcida”.
Prueba de ello fue el desenlace con Chile en octavos, al que logró vencer 3-2 en penales tras un angustiante 1-1 en 120 minutos.
Y para empeorar las preocupaciones del anfitrión, Colombia se presenta en su camino como una incómoda piedra en el zapato gracias al buen fútbol que ha mostrado el elenco dirigido por el argentino José Pekerman.
Con apenas dos goles en contra en cuatro partidos y una ofensiva de 11 anotaciones, los cafeteros arribaron por primera vez en su historia a una fase de cuartos, dejando a Uruguay en octavos con un 2-0 en una noche mágica del ’Principito’ James Rodríguez, el mejor jugador de la primera fase para la FIFA y uno de los que hace méritos para el Balón de Oro del torneo.
Argentina avanzó a los cuartos de final con el corazón en la boca gracias a un gol salvador de Ángel Di María a dos minutos del final de la prórroga contra Suiza.
Fue un 1-0 sufrido como todos los resultados de la albiceleste en Brasil, teniendo que esperar un rayo de luz de su astro Lionel Messi para poner las cosas en su lugar.
Como a lo largo del torneo, el equipo de Alejandro Sabella volvió a defraudar en su juego y sólo hasta el minuto 118 y una acción de Messi, que metió un pase genial a Di María en un contragolpe, pudo quitarse de encima a los suizos.
Y así como terminaron apretando los labios han sido todos los partidos de Argentina, que busca en la casa de su peor enemigo la tercera corona mundial.
Pero para llegar a la final la albiceleste tendrá que seguramente volver a sufrir y esta vez ante Bélgica, el sábado en Brasilia (12:00 de Paraguay).
Los “Diablos rojos”, que volvieron a una Copa Mundial tras dos consecutivos fallidos intentos, lograron el pase al deshacerse de Estados Unidos con un apretado 2-1 en octavos.
Con rendimientos apenas aceptables en sus cuatro partidos en Brasil, Bélgica puede ser un buen termómetro para conocer el verdadero potencial de la albiceleste.
El partido, además, se presenta como un buen momento para recordar la faena de Maradona ante la Bélgica de Enzo Scifo, Jan Ceulemans y Jean Marie Pfaff en México-1986, cuando Argentina de la mano de Diego logró el pase a la final con dos golazos del mítico “10” en el Estadio Azteca.
El vencedor de este duelo chocará en semis, el próximo miércoles en Sao Paulo, con el ganador del Holanda-Costa Rica.
Costa Rica no come cuento de nadie. Sino que lo digan los excampeones mundiales Uruguay, Italia e Inglaterra, los “Goliat” en el “grupo de la muerte”, a los que los ticos les puso la cara sin complejos para conseguir los mejores resultados de su historia en una fase final.
En octavos de final, también ante otro bravo toro europeo, la selección de Grecia, los hombres del meticuloso técnico colombiano Jorge Luis Pinto derribaron otro muro en Brasil: le compraron el boleto de regreso a los helenos al imponerse en los penales 5-3 tras finalizar 1-1 en 120 minutos.
Está claro que el equipo de Pinto no tienen complejos de inferioridad y aspira a más en el Mundial gracias a un juego ordenado y una sólida columna vertebral con el guardameta Keylor Navas, el mediapunta Bryan Ruiz y el delantero Joel Campbell.
Su quinto round en el Mundial, el sábado en Salvador (16:00 de Paraguay), es contra la “máquina” holandesa, la que tendría la pegada suficiente para derrotarlo por nocaut.
Pero la “Oranje”, que persigue su primer título mundial, deberá cuidarse de los envalentonados ticos, pues México le demostró a Louis Van Gaal que su escuadra es vulnerable cuando la tuvo contra las cuerdas en los octavos de final hasta los 87 minutos, cuando los aztecas ganaban 1-0 y después vieron cómo el partido se les iba de las manos con los goles de Wesley Sneijder (88) y Klaas Jan Huntelaar (90+4, penal).