Bolt reconoció que “el primer día de entrenamientos es siempre el más duro”, pero se mostró predispuesto “a trabajar” en una rueda de prensa que concedió junto al técnico Mike Mulvey.
El velocista jamaicano de 32 años señaló que su propósito es que “los Mariners se sientan orgullosos” de él. El plusmarquista mundial prometió devolver a los aficionados “lo mejor” de sí mismo.
A prueba en el equipo australiano, Bolt confía en dar el salto al fútbol profesional. Su estreno con los Mariners podría producirse el 31 de agosto. “Será una decisión de los entrenadores. Yo estoy aquí para esforzarme al máximo. Veremos si tengo mi oportunidad”, recalcó.
Usain Bolt pidió igualmente “ser tratado como uno de los chicos, como un futbolista más”. “El entrenador ha explicado que no tendré un trato especial”, abundó.