Havelange, de 95 años, está hospitalizado desde el pasado 18 de marzo por una infección en el tobillo, que ya ha sido controlada con antibióticos por vía intravenosa.
El último boletín médico, divulgado este viernes, constató que el expresidente de la FIFA continúa grave y necesita medicación para controlar la presión y “para mejorar las funciones” coronarias.
El exdirigente brasileño alegó motivos de salud para renunciar el pasado diciembre a su puesto de miembro del Comité Olímpico Internacional (COI) , en un momento en el que la organización barajaba apartarle por su supuesta implicación en un caso de sobornos.
Havelange dirigió la Confederación Brasileña de Deportes, predecesora de la CBF, entre 1956 y 1974, año en el que asumió la presidencia de la FIFA, cuando le cedió el testigo a Blatter.