Blatter, de 82 años, se fue forzado a abandonar la presidencia de la FIFA en medio del mayor escándalo de corrupción de la historia de la organización. Desde febrero de 2016, Gianni Infantino ocupa la presidencia.
El caso del controvertido pago a Michel Platini cuando era presidente de la UEFA hizo que Blatter fuera suspendido de toda actividad ligada con el fútbol, pero pese a ello el exdirigente suizo había avisado en varias ocasiones de que respondería de manera positiva a la invitación del presidente Vladimir Putin para visitar el Mundial de Rusia.
“Cené con Putin (el miércoles) por la noche. Hay que felicitar a Rusia por la organización del Mundial y, naturalmente, a su jefe de Estado”, afirmó Blatter. “Estoy feliz por estar aquí”, concluyó.
Blatter asistirá el viernes en San Petersburgo al partido entre Brasil y Costa Rica (Grupo E), antes de volver a Suiza.
“Es la primera vez que tomo un avión (desde diciembre de 2015 y su suspensión). Me afectó mucho ese día (el 21 de diciembre de ese año, inicio de su suspensión), en el que no fui protegido por las autoridades de mi propio país”, afirmó.
Sobre si la sede del próximo Mundial a conceder, el de 2030, debería regresar a Europa, Blatter estimó que es hora de que el torneo “vuelva a las Islas Británicas”.
Argentina, Uruguay y Paraguay aspiran a organizar de manera conjunta esa edición, que marcará el centenario de la primera edición del torneo, en Uruguay en 1930.
El Mundial de 2022 se jugará en Catar y el de 2026 se concedió este mes a la candidatura conjunta de Estados Unidos, México y Canadá.