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“No necesitamos fuego en los estadios”, escribió Blatter en la revista semanal de la FIFA.
“Intentamos meter en la cabeza de cada niño los peligros del fuego, pero los llamados adultos aficionados al fútbol aún encienden bengalas y utilizan bombas de humo que generan temperaturas superiores a los 1.000 grados centígrados”, agregó.
Blatter fue duro contra quienes usan estos artefactos en los estadios. “El fútbol no puede ser mal usado y degradado por estos pirómanos”, explicó Blatter.
“Los partidos de fútbol son acontecimientos sociales y una experiencia compartida en comunidad, pero comportamientos extremadamente negligentes como estos los degeneran en una plataforma para fanáticos y pirómanos”.
Blatter añadió que los clubes saben quiénes era los culpables, pero que tienen miedo de actuar. “A menudo, el miedo a perder un cliente que paga es mayor que la disposición para actuar decisivamente contra el elemento sin control”, señaló.