Una alfombra que representaba un jardín a la francesa, con formas geométricas bien ordenadas, fue el escenario para la ceremonia, que comenzó con un plantel de personajes repartidos por todo el terreno de juego, y en el centro una representación de un carrusel.
El ritmo subió entonces con la irrupción de 150 bailarinas de cancán y los tonos de la música más conocida de esos espectáculos, que formaron un círculo gigante.
También en muestra de la tradición francesa, se pudo escuchar una de las más famosas canciones de Edith Piaf, “La vie en rose”, que muchos de los alrededor de 80.000 espectadores del Estado de Francia entonaron como en un karaoke gigante.
El paso siguiente fue un brusco giro a la modernidad, con la aparición en el centro del escenario del DJ francés David Guetta en un gran pórtico donde tenía instalada una mesa de mezclas.
David Guetta puso entonces en movimiento, pero de forma muy diferente, a las que momentos antes habían sido bailarinas de cancán, que modificaron su atuendo con las mismas piezas de vestido.
La cantante sueca Zara Larsson se encargó de poner voz al himno de la Eurocopa, que es una creación del DJ.
Una vez terminada su interpretación, se levantó una torre Eiffel de cartón en uno de los laterales del campo y poco después sobrevolaron el Estadio de Francia los aviones de la Patrulla de Francia, que dejaron como halo de humo los colores de la bandera francesa.
En tierra, la Guardia Republicana y el coro infantil de Radio France pusieron el punto final musical al evento, con el despliegue de las banderas de los 24 países que participan en esta fase final de la Eurocopa, que se disputa hasta el próximo 10 de julio.