A falta de dos jornadas para el final del campeonato, los encarnados suceden en el trono portugués al Oporto, que venció las últimas tres temporadas.
El equipo lisboeta, el más laureado de la historia de Portugal, consolida con este título su récord nacional con 33 trofeos frente a los 27 del Oporto y los dieciocho del Sporting.
En el minuto 57, Lima desató la euforia en Lisboa al aprovechar un rebote y convertirlo en gol y tres minutos después prolongó la fiesta con una segunda diana precedida de un contraataque individual por el lado derecho.
En las próximas semanas, el club portugués aún podría lograr un triplete para esta temporada, puesto que es semifinalista de la Liga Europa, en la que se medirá el jueves al Juventus, en la ida en Lisboa, y se disputa la Copa de Portugal con el Rio Ave.
El club luso se ha mantenido en la elite europea y local durante la última década, pero este es su tercer título de Liga en once años de dominio del Oporto y de sequía de triunfos del Sporting.
La anterior Liga ganada por los “encarnados” se remonta a la temporada 2009-2010, que coincidió con el estreno del entrenador Jorge Jesus.
Esta temporada, el equipo se ha sostenido con la fortaleza del centro del campo, asentada en sus centrales estrella, el argentino Ezequiel Garay y el brasileño Luisao, así como en sus solventes laterales como el brasileño Guilherme Siqueira o el uruguayo Maxi Pereira.
En el ecuador del curso, el entrenador portugués logró equilibrar la salida del completo medio serbio Nemanja Matic, vendido al Chelsea en enero a cambio de 25 millones de euros, y supo destilar y conjugar las diferentes cualidades de sus jugadores en favor del trabajo en equipo.
Contó con el sentido posicional y eficacia defensiva del serbio Fejsa, el dinamismo del portugués Rúben Amorim y la agudeza técnica y el ímpetu del argentino Enzo Pérez.
El juego de pases y de desborde en el campo lo garantizaron Gaitán, con su prodigiosa zurda de oro, acompañado del joven talento serbio Lazar Markovic o del también argentino Eduardo 'Totó' Salvio.
En el ataque del equipo, la capacidad de presión, la velocidad y el remate se condensaron en el brasileño Rodrigo Lima, máximo goleador del equipo con doce tantos, y en Rodrigo Moreno, el internacional español sub-21, un pilar del ataque en el último tramo de la temporada.
El Benfica mantuvo su fuerza competitiva a pesar de las lesiones, como los seis meses de baja de Salvio o la más reciente del lateral Sílvio, o de las sanciones como la del paraguayo Óscar Cardozo, el máximo marcador extranjero de la historia del club, que estuvo apartado del equipo durante varios meses por un castigo disciplinario.
Los contratiempos no tambalearon la cohesión y constancia de un equipo que se encuentra más a gusto con la posesión del balón, pero igualmente capaz de sorprender al contraataque.
La hinchada “encarnada” del Benfica, el club con más socios del mundo, más de 200.000, y que agotó las 65.000 entradas de la Luz, celebrará esta noche la victoria en la céntrica plaza del Marqués de Pombal de Lisboa.
El Sporting garantizó este sábado su segundo puesto y el acceso a la Liga de Campeones al derrotar en el Restelo al Belenenses, mientras que el Oporto deberá defender su tercer puesto aún al alcance del Estoril.