Al igual que sucedió contra Argelia y Rusia, los Diablos Rojos lograron el tanto de la victoria en el tramo final, al aprovechar Jan Vertonghen un rechace del portero Kim Seung-gyu tras un disparo del joven Divock Origi (78).
De esta forma, Bélgica acaba primera con tres victorias y nueve puntos, seguida de Argelia, que empató 1-1 ante Rusia en el otro partido, que finalizó con cuatro. Rusia y Corea se despiden del campeonato con dos y un punto respectivamente.
Bélgica, clasificada de antemano tras sumar dos triunfos en sus dos primeros partidos del campeonato (2-1 a Argelia y 1-0 a Rusia), formó con varios de sus suplentes, dejando en el banco a varias de sus estrellas como Eden Hazard, Romelu Lukaku o Vincent Kompany.
El atacante del Nápoles italiano, Dries Mertens, se está destapando como la gran revelación de su selección.
Mertens ya fue el mejor en los dos encuentros previos de los suyos y, ante los asiáticos, no iba a ser una excepción.
Al borde del descanso, Bélgica se quedó con un futbolista menos al ver Steven Defour una roja directa por una entrada a destiempo (42) .
El “quiero y no puedo” coreano se estrelló constantemente ante el muro belga, que impuso su mayor calidad en su enésimo contraataque: Origi lo intentó desde lejos, el despeje del portero asiático quedó muerto dentro del área y, sin oposición, Vertonghen adelantó a los suyos.
A partir de ahí, Corea bajó los brazos y los de Wilmots amasaron el balón hasta el pitido final del árbitro, conscientes de su liderato y con la mente ya en su batalla de octavos, el 1 de julio ante Estados Unidos, en Salvador de Bahía.