Con ocho puntos de ventaja sobre el conjunto rojiblanco, el equipo de Luis Enrique va directo hacia el título. Solo un fallo inesperado podría dar algo de picante al campeonato, que, por ahora, tiene color azulgrana.
El Getafe, que la pasada jornada ante el Sevilla frenó con un empate (1-1) una racha de siete derrotas consecutivas, la peor de su historia en Primera División, será el siguiente en pasar por el Camp Nou. Con la vista puesta en el siguiente partido frente al Eibar, los madrileños, un punto por encima del descenso, intentarán dar una sorpresa casi improbable.
Todo huele a victoria barcelonista. Las estadísticas así lo indican: el Getafe, en once visitas al Camp Nou, logró tres empates y ocho derrotas. Y, con Neymar de nuevo en el equipo tras su viaje a Brasil tras perderse el anterior partido por sanción, todo indica que la sorpresa es una quimera improbable pese al enfado de Ángel Torres, que no acudirá a la comida de directivas por sentirse ofendido en aquella noche de Halloween del choque de ida.
En el estadio Vicente Calderón el Atlético también tiene un compromiso en principio sencillo. El Deportivo ya no es el de hace meses y desde que su entrenador, Víctor Sánchez, renovó, no ha vuelto a ganar ni un partido. En total, encadena 11 partidos de Liga sin ganar y 14 oficiales. Se ha estancado en los 33 puntos y se vuelve a asomar al descenso, aunque con un pequeño colchón.
Los hombres de Simeone, con las bajas de Savi y Thiago y la duda de Fernando Torres por una lesión en su rodilla derecha, intentarán mantener el ritmo del Barcelona para no perder la Liga definitivamente y, sobre todo, para coger moral de cara al partido de vuelta de la Liga de Campeones que disputará la próxima semana ante el PSV Eindhoven holandés.
El tercero en discordia, el Real Madrid, sin posibilidades de lograr el título salvo milagro, visitarán a un equipo en forma, Las Palmas, que aunque sigue en peligro de descenso atraviesa su mejor racha del curso: tres victorias en los tres últimos partidos.
Con la clasificación para los cuartos de final de la Liga de Campeones tras eliminar al Roma con un parcial de 4-0, los hombres de Zidane continuarán con su periplo liguero, prácticamente un calvario antes de afrontar los partidos que le restan en Europa, único sitio donde se mantiene con vida. Sin Karim Benzema y con la duda de Toni Kroos por un proceso gripal, el técnico francés intentará ofrecer una imagen correcta para mantener el ánimo de sus jugadores en alza.
Fuera del terreno más cercano al título, otra lucha no menos interesante sigue viva entre varios equipos. Aún hay tres puestos europeos más en juego y los candidatos no quieren ceder. Y, en ese aspecto, el duelo más atractivo será el Sevilla-Villarreal.
Será la última oportunidad del equipo de Unai Emery de engancharse a la lucha por la cuarta posición. Sus malos resultados fuera del Sánchez Pizjuán, sin victoria alguna a domicilio este curso, han mermado sus opciones de alcanzar la última plaza directa hacia la Liga de Campeones.
En su estadio, esperan mantener un fortín que le ha dado casi todos los puntos para pasar por encima del Villarreal, que suma dos pinchazos consecutivos y que afrontará el duelo sin Roberto Soldado, sancionado, con la duda de Musacchio y Jaume Costa y sin los lesionados Samu García y Jonathan Dos Santos. Sin ellos, intentarán mantener o aumentar la renta de ocho puntos que tienen sobre el Sevilla.
Muy cerca de los andaluces está el Athletic. A un sólo punto de distancia, intentará acabar la jornada en puestos de Liga de Campeones con una victoria en San Mamés frente al Betis. Lo hará en uno de sus mejores momentos del curso, pero tal vez con algo de cansancio por el encuentro de Liga Europa que afrontará frente al Valencia este jueves.
Enfrente tendrá a un rival que ha dado un gran salto hacia la salvación después de sus últimas victorias e intentará dar otro pequeño salto en un estadio en el que sólo han ganado en 7 de sus 49 visitas. Sin embargo, guardan un buen recuerdo muy cercano, el 3-5 de la campaña 2012/13, un ejemplo de que todo es posible en un estadio muy complicado.
En Balaídos, el Celta, último equipo que ocupa posición europea, buscará confirmarla frente a la Real Sociedad, que aún sueña con acabar en las posiciones privilegiadas de la tabla.
Está a siete puntos de los gallegos, que no podrán contar con el lesionado Pablo Hernández y con el sancionado Fabián Orellana, un par de ausencias sensibles de las que intentará sacar provecho un equipo que quiere entretenerse hasta final de temporada alejándose de la zona media de la clasificación.
Por su parte, el Eibar, desinflado después de cuatro derrotas seguidas y tras soñar con Europa, visitará un estadio complicado, el del Rayo Vallecano, que se jugará el tipo en un encuentro marcado en rojo por Paco Jémez en el calendario.
El descenso acecha a los madrileños y cualquier tropiezo podría volver a meterle de lleno en las últimas posiciones. Sólo un punto le separa del Granada, último club que bajaría, y, tendrá que hacer frente a un partido vital con muchas ausencias: Miku, Iturra, Pablo Hernández, Ebert, Baena, Crespo, Toño y Cobeño, no podrán jugar. Además, son duda Jozabed y Rat. Será todo un reto para el Rayo.
El mismo que tendrá que afrontar el Sporting, muy tocado por los últimos resultados y aún dolidos por el arbitraje que sufrieron hace dos jornadas frente al Granada y del que Abelardo se encargó de censurar abiertamente. Su rival, el Málaga aún no está salvado, vive tranquilo en la zona media de la clasificación, e intentará hacer más daño a un rival que gana en los últimos siete encuentros.
Los otros dos equipos que ahora estarían descendidos, el Levante y el Granada, tendrán dos choques complicados. Los primeros recibirán al irregular Valencia, capaz de lo mejor y lo peor con Gary Neville en el banquillo, y los segundos al Espanyol, que aunque poco a poco va recuperándose con seis puntos de los nueve últimos posibles, aún sigue cerca del peligro de la Segunda División.