La INTERPOL, la FIFA y la UEFA se han reunido en Roma en la primera conferencia Europea contra el amaño de partidos en el fútbol, en la que se ha avanzado en la necesidad de luchar de forma conjunta contra este fenómeno, que genera millones de euros al año en apuestas ilegales.
Miembros de asociaciones deportivas internacionales, así como representantes de los jugadores y de los árbitros, de las organizaciones de apuestas y de las autoridades reguladoras del juego participaron en este encuentro en el que se abordó la amenaza que suponen este tipo de episodios para el fútbol y los mecanismos para mejorar su prevención, según un comunicado.
“Actualmente cerca de 300 millones de personas en el mundo juegan al fútbol. Esta extraordinaria popularidad comporta para la FIFA una serie de responsabilidades. Una de ellas es la de proteger la integridad del juego”, aseguró el secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, que agregó que la lucha contra la manipulación de los encuentros es “una prioridad” para el organismo que representa.
Sin embargo, subrayó que la FIFA no puede acabar con este fenómeno sola y, por eso, “necesita alianzas estratégicas con la INTERPOL y con las diferentes autoridades” futbolísticas y nacionales.
Así, abogó por que se trabaje de forma conjunta para mandar “un fuerte señal de compromiso en la lucha contra el crimen organizado”.
En esta misma línea, el secretario general de la UEFA, Gianni Infantino, aseguró que continuarán luchando contra este “cáncer”.
Y agregó: “Con nuestros continuos programas de educación de jugadores, árbitros y entrenadores, nuestros sofisticados sistemas de seguimiento y nuestra estrecha colaboración con las autoridades y la justicia (de los diferentes países), no nos rendiremos ante aquellos que amañan partidos”.
El secretario general de INTERPOL, Ronald K. Noble, advirtió, por su parte, que las apuestas ilegales y los partidos amañados comportan un mercado que genera “millones de millones de euros al año”.
Recalcó además que las organizaciones criminales se benefician del amaño de partidos con los beneficios que estos les reportan y gracias a su habilidad para reciclar dinero, obtenido a través de otras actividades ilícitas.