Las pruebas médicas posteriores han revelado que los ligamentos del tobillo de Arteta no se rompieron, si bien han sufrido un daño que impedirá al centrocampista disputar el resto de la temporada con su equipo.
El español llegó a Londres el pasado verano procedente del Everton con el cometido de cubrir la baja de su compatriota Cesc Fàbregas, que abandonó la liga inglesa para sumarse a las filas del Barcelona, y en pocos meses se ha convertido en una pieza indiscutible en el once del francés Arsène Wenger.
Los “gunners” han ido de menos a más en una temporada en la que comenzaron rozando los puestos de descenso y en la que están situados en la tercera posición, que da acceso a la próxima Liga de Campeones, en la recta final del campeonato.
Arteta no podrá jugar los últimos duelos de la Premier, en los que el Arsenal se enfrentará al Chelsea, al Stoke, al Norwich y al West Bromwich.
Los “gunners” mantienen una ventaja de cinco puntos respecto al Tottenham y el Newcastle, quinto y sexto en la clasificación respectivamente, y se enfrentan a cuatro choques cruciales para tratar de mantenerse en los lugares de Champions.