Un ex del Chelsea para hundir a los “Blues”

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El holandés Arjen Robben tiene un gran palmarés tras su paso por varios grandes, pero en las últimas finales la fortuna no ha estado de su lado y espera romper la ’maldición’ el sábado en la Liga de Campeones ante el Chelsea, uno de sus exequipos.

MÚNICH. El destino ha querido que el volante ofensivo neerlandés sea uno de los encargados de intentar evitar el primer título europeo de los londinenses, donde jugó de 2004 a 2007 y en el que se confirmó internacionalmente como un jugador codiciado, lo que le abrió las puertas del Real Madrid y del Bayern.

Su llegada a Stamford Bridge en 2004, procedente del PSV Eindhoven de su país, coincidió con la primera etapa del ’proyecto Abramovich’, el gran impulso dado por el magnate ruso Roman Abramovich, que contrató al técnico portugués Jose Mourinho y empezó a fichar grandes jugadores.

Robben fue uno de los que llegó en 2004 y a pesar de que sus inicios estuvieron marcados por las lesiones, su pesadilla particular durante toda su carrera, ya comenzó a deslumbrar y a confirmarse como uno de los hombres destacados para ’Mou’.

Con el Chelsea ganó dos veces la Premier League (2005, 2006), además de una Copa de Inglaterra (2007), dos Copas de la Liga (2005, 2007) y una Community Shield (Supercopa inglesa), la de 2005.

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La grada lo adoptó como uno de sus ídolos, pero el Real Madrid, dentro de una campaña de ’holandesización’ que emprendió su expresidente Ramón Calderón antes del regreso del actual dirigente, Florentino Pérez.

Con el equipo de la capital española ganó la Liga en 2008 y la Supercopa nacional de ese año, hasta que en 2009 fichó por el Bayern de Múnich, donde es una de las estrellas desde entonces, aunque sólo logró sumar títulos en 2010, con el ’doblete’ Bundesliga-Copa y luego la Supercopa alemana.

En las últimas finales, Robben no ha tenido precisamente suerte, por lo que el partido del sábado en Múnich, en la gran final de la ’Champions League’, tratará de romper esa particular maldición.

En su mente tendrá muy presente, sin duda, la Liga de Campeones que su equipo perdió en 2010 en el estadio Santiago Bernabeu de Madrid, donde fue titular, jugó los noventa minutos, pero no pudo evitar que el Inter de Milán ganara 2-0, con un ’doblete’ del argentino Diego Milito.

Ese mismo año, vivió otra grandísima decepción en la final del Mundial de Sudáfrica, donde la ’Oranje’ aspiraba al primer título de su historia en el gran torneo del fútbol, pero un tanto del español Andrés Iniesta en la recta final de la prolongación (1-0) dinamitó sus esperanzas y volvió a dejarle subcampeón.

La siguiente final perdida se dio este mismo sábado en el Olímpico de Berlín, en la Copa de Alemania, donde el Bayern cayó 5-2 ante el Borussia Dortmund, el rival que le ha privado del título también en la Bundesliga de esta temporada.

Robben, que a principios de este mes renovó hasta 2015 con el Bayern, consiguió uno de los tantos bávaros, pero no fue suficiente para hacer sombra a un equipo lanzado, donde brilló el polaco Robert Lewandowski con tres tantos.

“Tenemos que ganar el título contra el Chelsea la próxima semana y así nos podremos olvidar de la derrota contra el Dortmund”, declaró tras aquella decepción, pensando ya en el trofeo que puede salvar la temporada del equipo.