“Argentina le puso el broche de oro a la clasificación con una goleada histórica. Porque aquí (el martes, en Asunción) no ganaba desde hacía 16 años. Sí, esta Selección ilusiona, más allá de los problemas defensivos que deberá corregir el DT Alejandro Sabella”, dijo el diario Clarín.
El diario consideró que “todas las imperfecciones de la defensa son maquilladas por un ataque letal”, aunque subrayó que “en cada contra Argentina dejó al desnudo a una defensa que, con tres centrales y dos laterales que colaboraban, nunca mostró solidez”.
Clarín consideró que en el primer tiempo “Paraguay empezó a manejar la pelota, pero empujó sin claridad”, mientras que en los primeros minutos del complemento “sufrió un baile. Lisa y llanamente”.
“No hubo equivalencias en ese tramo entre un equipo con cracks de élite y un conjunto de voluntades luchando sin éxito. Incluso, pudo haber aumentado la diferencia”, afirmó.
Para el diario La Nación, el equipo de Sabella “demolió con paciencia a un rival ya eliminado de toda posibilidad de clasificar pero que en el primer tiempo logró inquietar más por los errores argentinos que por virtudes propias”.
De todas formas, el diario invitó a poner los pies sobre la tierra. “Lo cierto es que desde hace 40 años la selección argentina se clasifica para los Mundiales aunque no logra el título desde México-86”, sostuvo.
Para el diario deportivo Olé “pasó lo de siempre: nuestro ataque mete miedo y la defensa da miedito”, aunque lidera la eliminatoria con 29 unidades.
“Su poderío ofensivo disimula, al menos en estos partidos, las dudas de la defensa, detalles que ante grandes potencias se pueden pagar mucho más caro que ante este pobre rival de Paraguay”, remarcó.
El diario Página12 coincidió en destacar la clasificación lograda cuando le restan dos fechas a la eliminatoria sudamericana, aunque consideró que fue una goleada “sin brillo” ante “un flojo Paraguay que no fue ni la sombra de lo que supo ser en las Eliminatorias”.
Para el popular diario Crónica, pese a la floja defensa albiceleste, “cuando uno cuenta en su equipo con un distinto como Lionel Messi, las cuestiones se simplifican. A pesar de no estar al 100 por ciento, corre, juega, piensa y hace jugar”.
El rosarino anotó dos goles de penal (12’ y 52’) en una cuenta que engrosaron Sergio Agüero (32’), Ángel Di María (49) y Maxi Rodríguez (90’).
“Con el sello de Sabella. Y bajo la batuta de Messi. Argentina en 2014 cambiará ’zamba’ por ’samba’”, vaticinó.