Tras firmar su nuevo contrato en las oficinas del club y atender a los medios de comunicación en rueda de prensa, Turan ha pisado el césped del coliseo azulgrana, esta vez vistiendo por primer vez la camiseta de su nuevo equipo.
Cerca de 6.000 seguidores le esperaban en la tribuna del Camp Nou para darle la bienvenida y corear su nombre, el de Arda Turan, que era hoy “uno de los hombres más felices del mundo”, como él mismo ha reconocido. Ha sido una presentación breve en la que el internacional turco no ha dedicado ningunas palabras a los aficionados, a quienes no ha parado de saludar, eso sí, durante todo el tiempo que ha durado el acto.
Unos primeros toques con el balón, la habitual sesión fotográfica con su nueva indumentaria, los ya clásicos besos al escudo de la camiseta y varios guiños a la grada, todo en un visto y no visto. Antes de enfilar el túnel de vestuarios, el nuevo fichaje del Barça ha recibido el coche alemán con el que un patrocinador del club obsequia a cada jugador de la plantilla azulgrana. La próxima semana se pondrá a las órdenes de Luis Enrique Martínez, aunque no podrá jugar un partido oficial con su nuevo equipo hasta que empiece 2016, cuando finaliza la sanción de la FIFA al Barcelona.