Según informaron este jueves a EFE fuentes del Senado, la norma, que ya había sido aprobada en la Asamblea el pasado enero, entrará en vigor con la sanción del presidente del país, François Hollande, quien tiene 15 días para promulgarla.
La ley para la ética y la regulación del deporte profesional, pionera en Europa, pretende atajar prácticas como la evasión fiscal, el blanqueo de capitales y el amaño de partidos, asuntos que pusieron en el debate público las filtraciones de “Football Leaks” de finales de 2016. Según cálculos del senador Dominique Bailly, impulsor de la Ley, centenares de millones de euros se evaden cada año del fisco francés por la opacidad en el negocio del balompié.
Uno de los puntos más novedosos de la ley es el control de la actividad de los representantes de fútbol que operen en territorio francés para que no se embolsen dudosas comisiones en los fichajes. Otro será el análisis las compras de clubes franceses por otras entidades, que deberán mostrar que el origen de su dinero no es ilegítimo.