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Corinthians empató 1-1 en la noche del miércoles con Boca Juniors en Sao Paulo. El “Timao” necesitaba una victoria por dos goles o más para avanzar a cuartos, por lo que la paridad terminó dejando afuera de la Copa Libertadores al campeón defensor.
La terna arbitral encarga de impartir justicia durante el juego fue paraguaya y estuvo liderada por Carlos Amarila, quien fue duramente criticado por su actuación.
“Timao es perjudicado por el arbitraje, empata con Boca y queda eliminado”, titula el portal brasileño Lance que relata que el sueño del bicampeonato llegó a su final para el equipo paulista.
El portal señala que Amarilla no pitó un penal y anuló equivocadamente un gol al equipo local.
El diario Folha, por su parte, señala que el “trío de árbitros, liderado por el paraguayo Carlos Amarilla, fue cuestionado por dos goles anulados y un penal no cobrado”.
La red O Globo también se sumó a las críticas y tituló: “Con arbitraje polémico, Boca elimina a Corinthians en el Pacaembú”.
Los medios argentinos no se quedaron ajenos a la actuación de Amarilla y ya durante el encuentro el portal Olé titulo “Una mano Amarilla”, en referencia al penal no cobrado por el juez compatriota.
El mismo medio publica este jueves un comentario bajo el título “Amarilla no fue localista” en el que se expresa que se temía que el árbitro favoreciera al Corinthians, por su condición de local.
“Había temor cuando se supo que el colombiano Wilmer Roldán, designado en primera instancia, era reemplazado por Carlos Amarilla, viejo “acomodador” de partidos con tendencia a la localía. Pero si algo no fueron Amarilla y sus asistentes paraguayos fue localistas. Corinthians precisó tres goles: le anularon dos y no le cobraron un penal”, puntualiza.