El partido, sin duda, estuvo marcado por los dos errores desde el punto fatídico a cargo de Noruega (m.29 y 60), pues los lanzamientos a cargo de Ronning y Gulbrandsen, respectivamente, resultaron excesivamente centrados y ello facilitó la buena actuación de la meta alemana.
Alemania, que había curiosamente caído ante Noruega en la fase de grupos (1-0) y que recuperó físicamente a su “tocada” goleadora Okoyino Da Mbabi (con 19 goles, incluidos en la fase de clasificación, batió un nuevo récord de una sola edición de Eurocopa), salió con más hambre.
Suyo fue el control inicial del partido y las primeras claras ocasiones de marcar, la más nítida en la cabeza de Okoyino (m.21), tras saque de esquina, con un remate que envió el balón junto a uno de los postes.
Sin embargo, fue Noruega quien más claro lo tuvo para adelantarse en el marcador y también en una acción con Okoyino como protagonista. Eso sí, esta vez de forma negativa ya que la delantera alemana cometió pena máxima por derribo a Dekkerhus (m.29).
El lanzamiento, a cargo de Ronning, resultó centrado y Angerer desvió con la pierna derecha. La meta iniciaba a ganar su particular desafío con las lanzadoras noruegas. Pasada la media hora, el combinado noruego niveló el control del partido, si bien se llegó al descanso sin grandes ocasiones de marcar.
La segunda mitad vio de inicio sobre el campo a Mittang, que entró por Lotzen. Resultaría decisivo el cambio, pues apenas cuatro minutos después anotó el único tanto del partido.
Fue un rápido contragolpe a cargo de Okoyino, que se fue por banda derecha y cedió al centro del área noruega donde una solitaria Mittang machacó al fondo de las redes (1-0, m.49).
El gol encajado sembró de dudas a Noruega, que pudo haber encajado el segundo en el minuto 57 si Stensland no saca desde la línea un remate de cabeza a cargo de Okoyino.
Curiosamente, con dominio alemán llegó la segunda gran ocasión de Noruega. Internada de Hansen y derribó a cargo de Cramer dentro del área. Nueva pena máxima, que esta vez lanza Gulbrandsen, y que, de nuevo, desvía Angerer, ahora con la mano derecha.
El segundo “mazazo” moral, no obstante, no desarmó a Noruega, que siguió buscando una igualada que pudo llegar en las botas de Thorsnes (m.71), pero no supo salvar la salida de la meta alemana y envió fuera.
Fue casi lo último del combinado noruego. Alemania se asentó mejor en los minutos finales, hizo suyo mayor tiempo el esférico e, incluso, pudo aumentar su ventaja en el marcado con un remate al poste a cargo de Kessler.
Al final, lo mismo que en las cinco últimas ediciones: título para Alemania y Noruega sigue sin ganarla una final de Eurocopa femenina, pues ya había caído en situación similar en las de 1989, 1991 y 2005.