El empate amplía la ventaja como líder de la liga inglesa del Chelsea, que hoy ganó al Liverpool por 1-2 y suma 29 puntos, cuatro más que el Southampton, segundo, y ocho más que el City, tercero.
Los “citizens” del chileno Manuel Pellegrini comenzaron esta tarde el duelo con la fortuna de su lado, con dos goles del QPR anulados en apenas 30 segundos.
El primero fue un cabezazo a la red de Austin, en fuera de juego.
El portero Joe Hart plantó el balón en su área tras esa jugada y lanzó un pase que fue a parar directamente a los pies del mismo delantero inglés, que no dudó en rematar a placer el que parecía, ahora sí, el 1-0.
El colegiado volvió a invalidar sin embargo el tanto, al considerar que Hart había tocado con el pie izquierdo el balón antes de sacar con el derecho, dos toques que obligaron a repetir, según el criterio del árbitro, el saque de puerta.
El QPR no dejó de amedrentar a los “citizens” y acto seguido, en el minuto 14, volvieron a estar cerca del 1-0 con un remate desde dentro del área del mismo Austin que logró rechazar Hart.
Conjurado para marcar, el delantero inglés logró por fin su objetivo a la cuarta oportunidad, en el minuto 21.
El chileno Eduardo Vargas le puso un pase cruzado que controló en el interior del área y le habilitó para encarar a Hart con garantías.
A pesar de su posición dudosa, el juez de línea no se animó a levantar la bandera y el inglés pudo ver cómo el árbitro le concedía su primer gol después de tres disparos a la red esta tarde.
Agüero tardó diez minutos en poner la igualdad en el marcador. Lo hizo al recoger un pase largo que lanzó el francés Eliaquim Mangala con el argentino en línea con los defensas.
El “Kun” corrió hasta el área con el balón controlado, burló primero a dos defensas y remató después a la red el 1-1.
El tanto fue válido a pesar de que los jugadores del QPR reclamaron mano del delantero argentino en el control previo a su remate.
El empate que logró el “Kun” se mantuvo inalterado hasta quince minutos antes del final, cuando el City volvió a ser víctima de una jugada desgraciada.
Austin lanzó desde la derecha un centro hacia el inglés Bobby Zamora, que no pudo rematar porque se le adelantó el defensa argentino Martín Demichelis, que se antepuso al delantero pero acabó enviando el balón a su propia red.
Para fortuna de los “citizens”, Agüero volvió a aparecer en el momento apropiado para rematar a gol un balonazo desde su propio campo del marfileño Yaya Touré.
El “Kun” controló el cuero dentro del área, burló al portero y pisó durante un segundo el balón para desestabilizar a los tres defensas que le perseguían y rematar con sangre fría el 2-2 con el que se cerró el partido.