“He jugado un partido serio. Fue bastante fuerte, emocionalmente. En el minuto 70 comencé a tener calambres”, declaró “Ace” tras el encuentro.
Acerbi, de 25 años, fue operado a mediados de 2013 por un cáncer de testículos y después pudo volver a la competición.
Recayó unos meses después e incluso se arriesgó a una suspensión por dopaje después de un control positivo por un producto prohibido relacionado con su tratamiento, la gonadotrofina coriónica (hCG) .
El Sassuolo igualo sin goles en casa ante la Sampdoria.