Es un reto ilusionante para una Roma que no llegaba tan lejos en la Copa de Europa desde hace 34 años y que ya remontó en esta campaña tanto en los octavos de final, contra el Shakhtar Donetsk, como en los cuartos, cuando firmó una hazaña contra el Barcelona.
Hasta el minuto 80 del choque contra el Liverpool en Anfield, con el 5-0 a favor de los ingleses, Roma estaba casi definitivamente sentenciado, pero los goles marcados en el tramo final por el bosnio Edin Dzeko y el argentino Diego Perotti le devolvieron esperanzas.
Para sellar el billete a Kiev, el conjunto de la capital italiana necesita imponerse al menos por 3-0, una goleada que este año Roma ya endosó al Chelsea, en la fase de grupos, y al Barcelona, en los cuartos, cuando remontó un 1-4 adverso.
Es precisamente desde las sensaciones de esa histórica remontada contra los catalanes que Roma quiere salir para imponerse ante el Liverpool, y lo hará en un Estadio Olímpico que se ha convertido este año en Europa en un fortín inexpugnable. Ningún equipo europeo ha logrado marcar este año en el coliseo capitalino.
Por su parte, el Liverpool no puede confiarse si quieren acceder a su primera final desde 2007. Los 'Reds', tras reservar efectivos este fin de semana ante el Stoke City, llegan a Roma con la baja de Alex Oxlade-Chamberlain por lo que el holandés Georginio Wiljnaldum tomará la batuta en el centro del campo junto al capitán Jordan Henderson.
Mohamed Salah, quien encumbró las portadas de todo el mundo con su deslumbrante actuación en el partido de ida, cuando anotó dos goles y repartió dos asistencias, tendrá su vuelta al Olímpico, después de firmar con el Liverpool este verano. El egipcio con 43 tantos esta campaña, puede continuar ampliando su racha en Europa y exhibirse para darle su séptima final de Copa de Europa (cinco títulos).