Un partido más peleado que bien jugado
Un típico partido de Copa Libertadores, más peleado que bien jugado, con equipos formateados para correr y raspar, pero que requerían lucidez para agregar a la entrega, que no era suficiente.
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Todo fue muy confuso, enredado, con propuestas similares de fuerza física en el cortado primer tiempo, que registró nada menos que 21 faltas (11 locales). Tampoco fue una repartija de patadas, todo fue leal, con la consigna claramente era estar despiertos para cortar circuitos.
El Pipa Benedetto resaltó en la función de pasador, no de definidor, para la cual vino. Un pase al vacío en dirección a Derlis González fue interceptado con la mano, al borde del área, por Campaña. El golero fue amonestado, pero al final se le borró la amarilla porque el #10 franjeado había partido adelantado para el pique.
Daba la sensación que la paridad se quebraría solamente mediante la pelota parada. El Decano, que tuvo inicialmente errores en los pases en zonas peligrosas, ajustó las piezas defensiva e intentó dañar arriba. Los carboneros demostraron firmeza y generaron avances prometedores, sobre todo en la parte final.
Al descanso, a reponer energías tras el gran desgaste. Los remates de media distancia fueron un buen recurso para los locales, pero no tuvieron la justeza necesaria. El guardameta aurinegro estuvo atento para desviar algunos lanzamientos al córner.
Apenas iniciada la complementaria, un rodillazo de Lisandro López sobre Silvera desembocó en penal cobrado a instancias del VAR. El tiro a media altura de Leo Fernández fue desviado por Verza con una fuerza de brazo que le permitió evitar la caída de su valla.
Los uruguayos tuvieron contragolpes claros para ponerse al frente. Como desperdiciaron sus cargas, brindaban chances al Decano, que fue empujando y tuvo la brillante oportunidad para quedarse con la victoria con un servicio aéreo del Topo Zabala, la asistencia con golpe de cabeza del Oso Pratto que dejó de cara al gol a Derlis, cuya resolución resultó defectuosa.
El Expreso no tuvo el vapor necesario para imponer su localía y dar un paso triunfal en grupo en el que marcha último.
Si bien quedó la impresión que al Olimpia le faltó la dosis de fortuna para sacar adelante el encuentro, Peñarol también pudo haber retornado con los tres puntos si resolvía bien los avances, algunos con ventaja numérica.
Bustos: “Cuando no jugás bien, es difícil ganar”
“Cuando no jugás bien, es difícil ganar”, expresó el entrenador de Olimpia, Fabián Daniel Bustos, luego del magro empate de anoche con Peñarol 0-0, en el Defensores del Chaco.
“El primer tiempo lo dominamos y jugamos en campo de ellos. Tenemos mucho por mejorar en el funcionamiento”, indicó el profesional de 56 años, quien dirigió el segundo juego al Decano, después del estreno victorioso sobre el Sportivo Luqueño 3-1, por el torneo doméstico.
El conductor del Expreso habló del penal que le cobraron a Lisandro López por una falta contra Silvera. “Fue un penal chiquito, que para nosotros no se cobraba”, mencionó. El arquero Lucas Verza apagó el incendio al tapar el remate de Fernández.
“No estuvimos a la altura de lo que teníamos que hacer”, mencionó Bustos en otro momento de la conferencia.
Con el cambio de chip correspondiente, Olimpia medirá el lunes a Trinidense, en Villa Elisa, a las 18:00; el sábado 3 de mayo disputará el superclásico con Cerro Porteño, en La Nueva Olla, a las 17:30 y el jueves 8 volverá a subir al escenario internacional para lidiar con Vélez Sarsfield, en Liniers, a las 19:00.