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La Albirroja de Aldo Duscher debutaba en el Sudamericano Sub 20 ante Perú con la idea de lograr los primeros puntos para mirar con optimismo la posibilidad de llegar al hexagonal final. Paraguay puso a varios jugadores naturalizados de Argentina, hijos de paraguayos.
Paraguay arrancó el partido con algunos nervios, no podía tener el balón y los peruanos eran los que más tenían el balón llegando con cierto peligro hasta el arco de Insfrán. Los primeros minutos no fueron buenos de los jugadores albirrojos.
Paraguay seguía sin mostrar mucho en el partido, le costaba llegar al arco de Perú y a los 21 minutos se llegó una mala salida del equipo paraguayo llegó el tanto de Juan Pablo Goicochea para los peruanos.
A partir de ahí era ver cómo reaccionaba Paraguay, a los pocos minutos llegó un ataque de los paraguayos, una mano dentro del área y el árbitro colombiano John Hinestroza cobró tiro libre. Luego fue llamado por uno de los jueces de línea que le señaló que la mano fue en el área, cobró el penal y del mismo se encargó Luca Kmet para igualar las acciones.
La Albirroja quiso tener un poco más la pelota, pero los peruanos seguían siendo mejores a la hora de tener el balón. David Fernández, en el ataque, no estaba jugando un gran partido y eso complicaba más las aspiraciones del equipo de Duscher.
El seleccionador nacional hizo tres cambios para el inicio del segundo tiempo buscando una mejora en el rendimiento de la selección, poniendo una línea de tres en el fondo, uno de los que ya estaba en el campo fue César Miño, jugador de Guaraní.
Mejoró Paraguay, comenzó a llegar con mayor asiduidad al arco de los peruanos y fue Miño el que tuvo una de las mejores opciones con un remate desde fuera del área que se fue por muy poco. Pero, a los 71 minutos llegó un tiro libre para Paraguay, Kmet puso el balón en el área y David Fernández, con golpe de cabeza, puso el segundo para Paraguay.
En los últimos minutos Paraguay se dedicó a defender la ventaja que tenía en el campo de juego, los peruanos empujaron en busca de la igualdad, mientras que los paraguayos estaban agazapados buscando el contragolpe.