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Instinto del goleador marcó la diferencia
Sol de América recibió ayer a Ameliano en el Luis Alfonso Giagni de Villa Elisa para cerrar su presencia en la Primera División, ya con el descenso confirmado desde la penúltima fecha del Clausura. Si bien un triunfo ya no hacía la diferencia para el Danzarín, jugadores y cuerpo técnico estaban decididos a despedirse de la categoría con una alegría para sus aficionados y también para ellos mismos.
Ameliano, por su parte, estaba en condiciones matemáticas de pelear el vicecampeonato, dependiendo de una combinación de resultados. Con esa premisa, el cuadro dirigido por Aldo Bobadilla fue quien marcó el rumbo del partido, con buen dominio del balón y alto porcentaje de posesión, pero sin generar jugadas de peligro frente al arco defendido por Mathías Bordón.
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Con intensidad y despliegue físico se iba desarrollando el primer periodo de 45 minutos, aunque faltaba ese toque de precisión en ambos equipos para generar jugadas claras de gol. Se cerró la primera etapa sin que los arqueros tuvieron una intervención importante o trascendental.
El complemento no varió mucho en cuanto a intensidad, si bien se emparejaron las acciones, fue Sol de América quien comenzó a tener más la posición del balón, tampoco generaba peligro en la portería de Cristóforo.
Recién en el minuto 19 del segundo tiempo un centro frontal de Cristian Amarilla cae sobre la línea grande, un cabezazo envía el balón al medio y el olfato goleador de Lisandro Cabrera se hizo presente con un verdadero golazo para cerrar la noche y despedir al Danzarín de la Primera División con el honor de la victoria y el sueño de un rápido retorno a la categoría principal del fútbol paraguayo.
