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En un partido vibrante, Yuri Alberto (6) puso en ventaja al conjunto paulista, pero el colombiano Juan Fernando Quintero (35, de penal, y 39), figura de la noche, dio vuelta la cuenta para el equipo argentino.
En la final a jugarse el 23 de noviembre en Asunción de Paraguay, Racing se enfrentará con Cruzeiro, que en la otra semifinal eliminó a Lanús.
Para Racing es una instancia histórica, ya que vuelve a una final continental después de 32 años, y en Asunción buscará volver a ganar un título internacional tras 36 años, desde la obtención de la Supercopa Sudamericana 1988, su última gran conquista, también frente a Cruzeiro el mismo rival con el que se cruzará en Paraguay.
El elenco albiceleste también logró romper un dominio casi hegemónico del fútbol brasileño, que se aseguró la Copa Libertadores con la definición entre Botafogo y Atlético Mineiro, y podría haber hecho lo mismo si Corinthians pasaba a Racing y se medía con Cruzeiro.
Golpe en El Cilindro
Lejos de esperar, el Timão se plantó de manera agresiva en el arranque, y antes del primer minuto advirtió al local con un centro que superó al portero local, pero García Basso llegó a despejar con la punta del pie cuando Yuri Alberto entraba solo para anotar.
Profundo y con las ideas claras en ataque, el equipo brasileño no tardó en encontrar la apertura del partido, con una veloz y certera combinación entre Yuri Alberto y Memphis Depay, y luego de un taconazo del neerlandés el ‘9′ definió de zurda desde ángulo cerrado entre las piernas de Arias.
Ese lapso del partido fue gobernado por el Corinthians, que encontraba amplios espacios y se mostraba lúcido para explotarlos, y así estuvo a punto de aumentar, primero con un pelotazo para Memphis que Arias salvó rechazando fuera del área, y luego con una llegada solitaria de Garro, que perdió el mano a mano con el portero de la Academia.
Recién cerca de la media hora Racing empezó a torcer el pulso del duelo, con más presencia en el medio campo, a quitarle el protagonismo a la visita, con una muy buena conducción del colombiano Juanfer Quintero, que se cargó el equipo albiceleste al hombro.
La zurda de Juanfer
Avisó el talentoso volante colombiano con un tiro libre de su sello que salió al lado del vertical derecho, y poco después estampó el 1-1 parcial de penal, sancionado por una mano de José Martínez.
Sintió el impacto Corinthians, que perdió el orden, y lo capitalizó Racing, que tuvo picardía para jugar rápido un lateral, se durmió la defensa brasileña y “Maravilla” Martínez asistió para la escapada de Quintero, que sentenció rasante y de zurda entre las piernas de Hugo Souza para dar vuelta el tanteador.
Quedaba abierto el encuentro, entre un Racing que se prendió en un riesgoso duelo palo por palo, y un Corinthians superado en algunos aspectos, pero muy punzante, a tal punto que estuvo cerca de empatar en una llegada de Yuri Alberto, pero esta vez volvió a lucirse Arias ante el delantero.
Ninguno de los dos se dio tregua en la segunda parte, en la que Corinthians, con Depay como estandarte, tuvo más la pelota y arrinconó a Racing, pero la Academia resistió, y hasta tuvo algún contraataque que falló Salas tras un gran pase de Quintero, el colombiano que se mostró lúcido y oportuno en cada intervención.
No le alcanzó a Corinthians a pesar de los cambios, ya sin la claridad del primer tiempo, muy repetitivo en los últimos minutos, cuando Racing se hizo fuerte y se abrazó a un triunfo épico, que lo mete de nuevo en definiciones grandes, a un paso de reencontrarse con la gloria tras más de tres décadas.