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Paraguay comenzó con todo, con mucha polenta, pero la intensidad duró un flash, bajó al toque. Después se hizo todo pausado, como en el torneo local.
Enciso y Almirón fueron los que tuvieron mayor protagonismo. Amiguito Sosa estuvo apagado y Pitta no tuvo la asistencia necesaria para imponer su fuerza en el área.
Con un nivel progresivo, Venezuela fue saliendo hasta aplicar el golpe luego de la acción individual de Soteldo y la descarga al lateral Aramburu, quien sometió al Gatito Fernández con un tiro cruzado en medio de los reclamos por una aparente infracción previa.
De la euforia inicial, a la impaciencia. El público esperaba ver otra cosa, un juego fluido, que no se daba.
Almirón se perdió el empate con un frentazo exigido tras la asistencia de Enciso, hasta que llegó un penal caído del cielo, que no puede ser calificado de penalazo ni mucho menos, por una falta (sujeción) de Ferraresi sobre Gustavo Gómez de esas que generalmente pasan inadvertidas.
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La ejecución de Enciso fue una masita, al palo derecho de Romo, quien no tuvo problemas para contener el esférico. Un jugador talentoso de Premier League, aún débil mentalmente. El chico quiso cargarse al equipo al hombro, se encargaba de casa pelota parada, como si no existiesen buenos lanzadores.
La Albirroja tuvo una notable mejoría en la complementaria. El progreso estuvo aparejado con la igualdad que llegó tras una apertura de Diego Gómez por izquierda, recepción Almirón y cesión a Alonso cuyo envío al área fue definido de atropellada por Tony Sanabria.
El tanto contagió, los rendimientos individuales crecieron al instante, Enciso recobró la normalidad, su aporte pasó a ser importante, a tal punto que un cabezazo suyo fue bloqueado parcialmente por Romo para la anotación de Sanabria, por la vía aérea.
La fuerza mental paraguaya superó a la futbolística. Una dura prueba superada para escalar posiciones y creer en un grupo que se ilusiona con clasificar a la Albirroja a una Copa del Mundo después de los últimos tres intentos infructuosos.
Paraguay vs Venezuela: arbitraje, juego fluido y tarjetazos
El chileno Piero Daniel Maza, de 39 años y con insignia de FIFA desde el 2018, tuvo una actuación regular. Dejó jugar al principio, pero como el partido se fue “picando”, empezó a sacar tarjetas, acumulando nueve, siete para los venezolanos, incluyendo al técnico Fernando Batista.
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El juez trasandino le dio la posibilidad de gol a Paraguay en una acción (sujeción de Ferraresi sobre Gustavo Gómez) que no fue tan contundente como para aplicar la pena máxima. El disparo de Julio Enciso Espínola fue contenido por Rafael Romo.
Antonio Sanabria: “Tenemos que hacernos fuertes en casa”
Antonio Sanabria, el delantero del Torino FC (Italia) y que marcó un doblete en el partido de anoche frente a Venezuela, se mostró muy emocionado por la remontada con sus goles y el triunfo de la Albirroja, y entre otras cosas señaló:
“La verdad es que es una emoción única y obviamente para nosotros los delanteros es muy importante convertir para poder tener más confianza”.
Sobre el trabajo del equipo y la respuesta de la afición, igualmente declaró: “No solo jugamos los once, sino que contamos con el apoyo de la gente y tenemos que hacernos fuertes en casa, esa es la clave”.
Con relación a lo hecho hasta aquí por el entrenador Gustavo Alfaro, indicó: “Nos transmitió esa confianza que por ahí ya no teníamos y ahora creo que miramos la clasificación de frente. Es todavía muy largo todo, pero esto nos ayuda a estar de pie todavía”, finalizó el jugador de 28 años.
Para el encuentro frente a Argentina de local, el próximo 14 de noviembre, no estará elegible el lateral derecho Juan José Cáceres, por acumulación de dos tarjetas.
Gustavo Alfaro: “Nos regalaron una noche hermosa”
El director técnico de la selección paraguaya, Gustavo Alfaro, al ser abordado en conferencia de prensa, luego de la victoria en el cotejo celebrado en el Estadio Defensores del Chaco, por la décima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, resaltó el esfuerzo realizado por sus jugadores y lo difícil que fue el triunfo de Paraguay ante el conjunto Vinotinto.
“Los muchachos nos reglaron una noche hermosa. A veces no queremos pasar por este escenario (remontar un resultado adverso). Nosotros veníamos muy golpeados; si bien los resultados se habían dado contra rivales muy difíciles, si se le ganó a Brasil, si se le empató a Uruguay de visitante y se empató en la altura de Quito, a Venezuela le teníamos que ganar”, enfatizó el entrenador argentino de 62 años.
“Lo que nos define como equipo, es la capacidad que tenemos de sobreponernos a un momento adverso. En el entretiempo les dije que estoy seguro que si lo empatábamos, lo ganábamos, y ellos salieron al segundo tiempo con esa actitud y lo dimos vuelta, pero no de prepo, para mí lo dimos vuelta con fútbol”, resaltó Alfaro.
“Fue un triunfo muy difícil, por como se presentó; si uno quiere crecer, tiene que enfrentarse a este escenario y reivindico el coraje y la determinación de los jugadores, y con el perdón de la palabra, los “huevos” que tienen estos muchachos. Ahora recuperamos terreno y dependemos de nosotros”, acotó.