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El clásico blanco y negro se disputó en Villa Elisa con Olimpia como local. El decano llegaba con la posibilidad de ganar y llegar a la cima del torneo, Libertad para recuperar terreno perdido después de una mala racha de resultados.
Fue un primer tiempo donde Olimpia mostró lo mejor de su repertorio. Se hizo dueño del partido a base de intensidad y contundencia en los primeros minutos. Desde el inicio inquietó a Martín Silva.
A los 6 minutos apareció la pegada de Richard Ortiz para habilitar a Rodney Redes, este ingresó al área y anotó ante la salida de Martín Silva. Libertad no se encontraba en el campo de juego y a los 12 minutos, tras un tiro de esquina, Alex Franco volvió a meter el balón en el área, Redes bajó y Capasso anotó el segundo.
Superior Olimpia en todos los aspectos en el campo de juego, Libertad mostró muy poco para llegar hasta Olveira, en el primer tiempo solo tuvo una jugada clara de gol en los pies de Marcelo Fernández que sacó bien Olveira.
Libertad se salvó del tercero de Olimpia tras un remate de Lucas Pratto que pegó en el palo. Posteriormente, el gumarelo se quedó con diez por una reacción de Lucas Sanabria sobre Hugo Adrián Benítez. Los de Galeano trataron de llegar más arriba, pero era el día de Olimpia.
El decano volvió a llegar con peligro y cuando se iba la etapa llegó un mal rechace de Matías Espinoza y el cabezazo de Hugo Adrián Benítez para anotar el tercero, después tuvo la ocasión de un cuarto, pero apareció Martín Silva.
El segundo tiempo con el marcador 3-0 y con Libertad con uno menos era para completar el partido y ver si Olimpia podía llegar a más goles. Los liberteños se vinieron con cambios, se pararon bien en el fondo y a esperar.
Olimpia seguía jugando de manera intensa con Redes y López por las bandas y con Parzajuk apretando en el medio a los centrales. Libertad casi no llegó hasta Olveira, salvo un cabezazo de Villalba que se fue afuera.
Tras un desborde de César Olmedo, Carlos Arrúa anotó el cuarto para los decanos que también estuvieron cerca de anotar más goles. Goleó Olimpia, consiguió su tercera victoria consecutiva y llegó a la cima del Clausura, a una fecha del superclásico.