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Un certamen prometedor manchado por el arbitraje
Comenzar la crónica enfocando el arbitraje no es normal, pero resulta inevitable. Los errores son recurrentes, hasta groseros. La dirigencia debería golpear la mesa en busca del correctivo, porque algunos partidos no son definidos por su desarrollo, sino por las decisiones equivocadas de los jueces.
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De entrada, una tremenda patada de Helerson a la altura del rostro de Hauché. Y Díaz de Vivar, de lo más experimentados, dejó pasar la acción descalificadora como si nada. Lo peor es que no fue alertado por el VAR, comandado por Fernando López. Una conducción referil aplazada antes de los tres minutos.
Julio César Cáceres realizó siete modificaciones. Y el Sportivo no mejoró nada. No pasa por los nombres, pasa por la actitud. Un equipo que juega a ritmo del “exa”, lento, casi caminando, al que le cuesta generar ocasiones de gol. Lo peor es que cuando las tiene, las dilapida.
“Tacua”, que perdió a Morínigo en el primer tiempo por lesión, no pudo sacar provecho del desconcierto de Luqueño que en casa debería plantarse de otra manera. Si bien el Buque enredó bastante bien, la ocasión era propicia para apretar más y marcar la diferencia. Pero al igual que el rival, no estuvo iluminado.
El Sportivo tuvo un tímido repunte con los cambios. Pase al vacío de Maná y definición del cuestionado Marcelo Ferreira, casi siempre peleado con los goles.
Los locales se complicaron solos. Faltando mucho aún, Lautaro Comas se hizo echar con una dura entrada sobre Paredes, quien en tiempo adicional empató con un puntín, aplicando una daga al corazón auriazul.
Marcelo Ferreira: Un resultado que duele
La afición del Sportivo Luqueño abandonó el estadio Feliciano Cáceres como si el equipo hubiese perdido. El tanto de Tacuary en tiempo de recuperación para el 1-1, aplacó el ánimo de los fanáicos auriazules.
“Nos duele este resultado porque aspiramos a otra cosa. Queremos pelear arriba”, dijo Marcelo Ferreira, quien pese a marcar el gol, tuvo una vez más, una opaca labor.
Si bien los barriojarenses rescataron un punto, el mismo no sirve de mucho para abandonar la incómoda zona de ascenso. El Buque lleva apenas dos unidades cosechadas de 12 posibles bajo la conducción de Marcelo Palau.
El partido del lunes contra General Caballero JLM, a disputarse en Villa Elisa, a las 17:30, es clave para los albiazules, sobre todo para su entrenador.