Cargando...
Con actitud y empuje
Luqueño mostró dos caras durante la primera parte del encuentro. La primera, cuando fue absoluto dominador. El equipo local fue el que propuso y en base a buenas elaboraciones colectivas supo generar ocasiones claras para abrir el marcador.
Lea más: Una Pantera olímpica
La segunda, cuando se encontró en desventaja. El equipo de Julio Cáceres sintió el golpe, que no estaba en los planes por el trámite. Al Auriazul se le perdió el libreto, cayó en un desorden del que se recompuso en el cierre del primer lapso.
De los volantes, Rojas fue el que más se soltó para apoyar en ofensiva y entre los laterales, el trabajo de Otálvaro en ataque sobresalió más que el de Suárez, que participó más para elaborar juego.
A Sol de América le estaba costando encontrar los caminos correctos para equiparar las acciones. Es cierto que tuvo buenos momentos, pero fueron más por intervenciones individuales que por juego asociado.
Uno de esos puntos altos era David Fernández, a quien Leguizamón le cometió la falta para que Ronald Roa adelante a la visita desde el punto penal. En el mejor momento danzarín y cuando se iba el partido, la desgracia tocó la puerta visitante y Aquilino estableció la paridad al marcar contra su portería.
Con las variantes, el Emperador intentó inyectarle dinamismo y velocidad a su equipo, pero las imprecisiones, el apresuramiento y el buen parado táctico de Sol de América no permitieron que el local pueda crecer en juego.
La visita con poco generaba mucho. Atacaba los espacios que dejaba su adversario, cada vez que pasaba a faceta ofensiva. Pero el no las aprovechar sus ocasiones permitió que el auriazul siga yendo hacia adelante, con más empuje que juego y obtuvo su premio. Cabezazo de Ferreira tras centro de Tito Torres, para alegría de toda la República.
“Ganar en casa vale mucho”
“Siempre es importante llegar al triunfo y mucho más jugando en casa, algo que nos costó bastante en el torneo pasado. En cuanto al partido, en una jugada aislada de lo que era el trámite del partido le dimos al rival la posibilidad de adelantarse en el marcador”, apuntó Julio César Cáceres, entrenador de Luqueño, tras la victoria 2-1 ante Sol de América, en el Felciano Cáceres.
“Ellos se pararon bastante bien. En el primer tiempo nos costó finalizar mejor lo que generamos en ataque. En la segunda parte retocamos algunas cosas con las modificaciones y por suerte sirvieron para la victoria”, finalizó.
Por su parte, el entrenador de Sol de América, Troadio Duarte, indicó: “Una jugada fortuita para el gol de ellos (en contra de Aquilino Giménez). Luqueño tuvo dos jugadas claras de gol, pero después de eso controlamos a los jugadores claves que tienen ellos, pero en dos jugadas puntuales se nos terminó escapando el partido”.
“El rendimiento de hoy fue bastante bueno, en comparación a la fecha anterior. Esta es una carrera de resistencia y sabemos que ganando dos o tres partidos nos vamos a acomodar mejor en la tabla de promedios”.